Autoridades australianas informaron que trabajan en una nueva legislación que busca acabar con los troles en redes sociales y frenar la desinformación que circula por internet.
Esta normativa pretende que las principales compañías de redes sociales se hagan cargo del problema de los comentarios y las publicaciones difamatorias, y asuman una mayor responsabilidad ante esta situación.
“Con demasiada frecuencia, las redes sociales suelen ser un espacio para los cobardes, donde personas anónimas pueden intimidar, acosar y arruinar vidas sin consecuencias”, señaló en un comunicado Scott Morrison, primer ministro de Australia.
Así, las personas podrán denunciar mediante un método sencillo que los legisladores exigirán a las distintas plataformas sociales.
Este formato deberá garantizar que los comentarios difamatorios sean eliminados y los troles detrás de estos identificados.
La legislación también contempla que las redes sociales entreguen los datos de los acosadores para que puedan ser identificados. De esta manera las víctimas recurrirán a las instancias legales para presentar una denuncia en su contra.
Australia desarrolló esta nueva legislación a partir de un comentado caso ocurrido en 2019. En aquel entonces, un hombre llamado Dylan Voller demandó a tres medios de comunicación por difamación mediante los comentarios que varios usuarios publicaron en su perfil de Facebook.
Estos sitios mostraron un video donde se veía a Voller siendo víctima de maltrato en un centro de detención juvenil.
A raíz del registro, los usuarios de Facebook comenzaron a escribir comentarios, muchos de ellos en su contra, que justificaban el abuso por parte de las autoridades penitenciarias.