¿Cuánto puede estar dispuesta una compañía a pagar por hacerse con otra? Realmente no tenemos muchas medidas de magnitud, pero IBM acaba de batir todos los récords conocidos con su adquisición de Red Hat, una empresa que centra su actividad en ofrecer servicios en la nube basados en Linux. La compra, como te apuntamos, rompe marcas al alcanzar la cifra más alta jamás pagada por una empresa de software: $34,000 millones de dólares ni más ni menos.
Por si quieres alguna perspectiva para hacerte una idea de las dimensiones de esta cifra, Microsoft pagó $26,200 millones de dólares por LinkedIn, bastante lejos de lo alcanzado por IBM. El anuncio ha llegado, además, en pleno domingo, un día poco habitual para comunicar adquisiciones de semejantes magnitudes. Y estarás pensando… ¿Qué hace un coloso como IBM comprando una empresa centrada en servicios sobre Linux?
Este ‘amor’ por el código abierto tiene en realidad una justificación económica de calado: Red Hat es una empresa muy rentable que alcanza una facturación anual en torno a los $3,000 millones de dólares. Aunque en realidad, esta compra tiene importantes tintes estratégicos ya que el gigante azul lleva años ya en su maniobra por convertirse en una empresa fundamentalmente de servicios en la nube, compitiendo abiertamente con gigantes como Amazon.
En este sentido, un estudio llevado a cabo por RightScale a comienzos de este año ha revelado que IBM es ya el cuarto servicio en la nube más utilizado del mundo, por detrás de Amazon, Microsoft y Google. Por otro lado, su popular solución basada en inteligencia artificial Watson ha sufrido importantes reveses en los últimos tiempos, el último de ellos con la cancelación del contrato vigente por parte del centro especializado en la investigación del cáncer MD Anderson.
En realidad, esta adquisición va a venir bien a todos puesto que Red Hat también ha pasado por momentos difíciles: el valor de sus acciones cayó un 14 por ciento en un solo día el pasado mes de junio al avanzarse unos resultados financieros muy inferiores a los esperados.