Sam Altman, antiguo director general de la incubadora de empresas Y Combinator, trabaja en una nueva criptomoneda que piensa distribuir a todas las personas, por lo menos a quienes se dejen escanear sus globos oculares.
Detrás de esta singular idea está la startup Worldcoin, cofundada por Altman, y que ha logrado recaudar 25 millones de dólares en una ronda inicial de inversión.
De acuerdo con Saltman, la idea de este proyecto es usar la criptomoneda y poder repartir el dinero de manera equitativa.
“Me han interesado muchas cosas como la renta básica universal y lo que va a pasar con la redistribución de la riqueza mundial y cómo podemos ayudar a hacerlo mejor”, explica.
“A través de un enfoque novedoso: es un dispositivo de hardware dedicado que garantice tanto la humanidad como la singularidad de todas las personas que se inscriban, al tiempo que se mantiene su privacidad y la transparencia general de una blockchain no permisionada”.
¿Cómo funciona?
El dispositivo que diseña Worldcoin es un artefacto esférico plateado del tamaño de una pelota de baloncesto que se puede transportar a todas partes y usarse para escanear el iris de las personas.
Según Alexander Blania, cofundador de Worldcoin, la idea es determinar las identidades únicas de las personas.
Por ahora, esta moneda no está lista para ser distribuida, por lo que la empresa ofrece a los voluntarios otro tipo de divisas, sobre todo bitcoin, a cambio de escanear sus ojos y entregar su opinión sobre el proceso.
El objetivo de la compañía de escanear el iris de las personas es evitar que un mismo usuario se registre varias veces e intente engañar el sistema.