Jair Bolsonaro ha sido uno de los presidentes menos responsables ante la contingencia sanitaria y la aplicación de vacunas para reducir los contagios de coronavirus.
Quizá el momento más repudiable se produjo hace algunos días, cuando el mandatario brasileño afirmó durante una transmisión que las vacunas anti-COVID-19 podían facilitar el desarrollo del sida.
Por supuesto, el video fue eliminado de la cuenta del presidente de YouTube, ya que violaba las “normas de desinformación médica sobre el COVID-19”, según informó la plataforma.
“Aplicamos nuestras políticas de manera consistente en toda la plataforma, independientemente de quién sea el creador o cuál sea su opinión política”, agregó el sitio.
Esta medida no quedó ahí: el portal de videos decidió suspender la cuenta de Bolsonaro por lo menos una semana, pues su canal ya había sido advertido sobre la publicación de noticias no verificadas sobre la pandemia.
Así, por tratarse de un acto irresponsable y reiterativo, el jefe de Estado no podrá publicar nuevos videos ni hacer transmisiones en directo durante los próximos siete días.
“Informes oficiales del Gobierno de Reino Unido sugieren que los totalmente vacunados están desarrollando sida 15 días después de la segunda dosis”, señaló la autoridad durante la transmisión.
Una postura similar han adoptado Facebook e Instagram, que también eliminaron el polémico video de Bolsonaro.
Por su parte, la comunidad médica criticó las declaraciones del presidente de Brasil y descartaron cualquier vínculo entre las vacunas que se han aplicado durante la pandemia y el desarrollo de sida.
Brasil ha sido uno de los países más afectados por el coronavirus con más de 605,000 muertos y cerca de 21.7 millones de contagiaos.