Los virus mutan; es una de las características que los define y que hace que sea tan complicado lidiar con ellos. En el caso del SARS-CoV-2, responsable del COVID-19, hasta el momento se han detectado más de un centenar de variantes, aunque son solo algunas las que se han convertido en elementos de preocupación. Últimamente escuchamos mucho acerca de la más reciente, conocida como Pirola o o BA.2.86, que es sucesora de la popular ómicron, pero existen otras que circulan en distintas zonas del planeta.
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Aunque la mayoría de las mutaciones generan pocos efectos en las propiedades del virus, algunos pueden afectar la forma en que se propagan, la gravedad de la enfermedad asociada o el rendimiento de las vacunas, las herramientas de diagnóstico, entre otras características.
Clasificación de variantes
A finales de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las principales agencias sanitarias caracterizaron las mutaciones del SARS-Cov-2 en variantes de preocupación (VOC) y de interés (VOI). La división se adoptó a partir de los efectos en la salud pública mundial con el objetivo de priorizar el monitoreo y la investigación.
Variante de preocupación (VOC)
Para que una mutación del virus SARS-CoV-2 sea considerada como una variante de preocupación debe provocar alguno de los siguientes efectos:
- Aumento de la transmisibilidad o cambio perjudicial en la epidemiología de COVID-19.
- Aumento de la virulencia o cambio en la presentación clínica de la enfermedad.
- Disminución de la eficacia de las medidas sociales y de salud pública o de los diagnósticos, vacunas y terapéuticas disponibles.
Variantes de Interés (VOI)
Por otra parte, para que una mutación sea considerada una variante de interés debe generar los siguientes efectos:
- Cambios genéticos que podrían afectar las características del virus, como la transmisibilidad o la gravedad de la enfermedad; o escape inmunológico, diagnóstico o terapéutico.
- Provoca una transmisión comunitaria significativa de COVID-19 en varios países con una prevalencia relativa creciente, además de un número en aumento de casos u otros impactos epidemiológicos aparentes que sugieren un riesgo emergente.
Todas las variantes de preocupación del COVID-19
Alfa (linaje B.1.1.7)
Denominada comúnmente como variante británica, se detectó por primera vez en octubre de 2020 durante la pandemia de COVID-19 en Reino Unido.
- Países con más casos: Reino Unido (24%), Estados Unidos (20%), Alemania (10%), Suecia (6%) y Dinamarca (6%)
- Fecha de detección: 7 de febrero de 2020.
- Fecha de designación: 18 de diciembre de 2020.
Beta (linaje B.1.351)
La variante beta fue detectada por primera vez en Sudáfrica. Los científicos observaron que posee varias mutaciones que le permiten unirse con mayor facilidad a las células humanas.
- Países con más casos: Sudáfrica (18%), Filipinas (10%), Estados Unidos (9%), Suecia (8%) y Alemania (7%).
- Fecha de detección: 27 de marzo de 2020.
- Fecha de designación: 18 de diciembre de 2020.
Gamma (linaje P.1)
La variante gamma del SARS-CoV-2, también conocida como P.1 o brasileña, tiene 17 cambios de aminoácidos, 10 de los cuales se encuentran en su proteína de pico, lo que facilita su adherencia a las células humanas.
- Países con más casos: Brasil (54%), Estados Unidos (30%), Chile (3%), Perú (2%) y Argentina (2%).
- Fecha de detección: 7 de abril de 2020.
Fecha de designación: 11 de enero de 2021.
Evolución de la variante gamma
Delta (linaje B.1.617)
Delta fue identificada inicialmente en India. Es una variante que tiene una doble mutación a nivel de la proteína pico. Es más contagiosa y deriva una acción más severa de la enfermedad en pacientes sin vacunar con relación a otras variantes.
- Países con más casos: Estados Unidos (35%), Reino Unido (14%), India (11%), Alemania (5%) y Dinamarca (5%).
- Fecha de detección: 11 de mayo de 2020.
- Fecha de designación: 11 de mayo de 2021.
Ómicron (linaje B.1.1.529)
La variante ómicron, también conocida como linaje B.1.1.529, se detectó por primera vez en Sudáfrica en noviembre de 2021, aunque es probable que haya surgido en Botswana.
- Países con más casos: Sudáfrica (80%), Botswana (16%), Hong Kong (2%), Israel (1%) y Bélgica (1%).
- Fecha de detección: 11 de noviembre de 2021.
- Fecha de designación: 24 de noviembre de 2021.
Pirola o o BA.2.86
Es una nueva cepa del coronavirus SARS-CoV-2, causante del COVID-19. Al igual que otras variantes anteriores, esta mutación del virus surgió debido a cambios en su código genético, lo que puede afectar su transmisibilidad, virulencia y, en ocasiones, su resistencia a vacunas y tratamientos. Además BA.2.86, una versión de Ómicron, presenta más de 30 mutaciones en su proteína espiga, un número superior al de las subvariantes de esta mutación detectadas anteriormente, según Yale Medicine.
Pirola ha mostrado manifestaciones similares a las de otras cepas de COVID-19, incluyendo:
Fiebre o escalofríos.
Tos.
Falta de aire o dificultad para respirar.
Fatiga.
Dolores musculares o corporales.
Dolor de cabeza.
Pérdida reciente del olfato o del gusto.
Dolor de garganta.
Congestión o secreción nasal.
Náuseas o vómitos.
Diarrea.
Evolución variante Pirola