Las campañas de vacunación contra el COVID-19 incrementan las diferencias en el mundo. Mientras los países más pobres tienen un porcentaje muy mínimo de su población vacunada, naciones con más recursos ya cuentan con un esquema de vacunación por encima de 75 por ciento con las dos dosis, y algunas incluso aplican terceras dosis o de refuerzo para aumentar el nivel de protección.
Sin embargo, este lunes 13 de septiembre un nuevo estudio publicado por la revista especializada The Lancet, con la opinión de importantes científicos mundiales y de Estados Unidos, afirma de manera tajante que estas dosis de refuerzo no son necesarias ni apropiadas para este momento de la pandemia.
Si bien la efectividad de la vacuna contra la enfermedad leve puede disminuir con el tiempo, la protección contra los síntomas más agudos persistiría, según los científicos.
“La evidencia actual, por lo tanto, no parece mostrar la necesidad de aumentar en la población general, en la que la eficacia contra la enfermedad grave sigue siendo alta”, escribieron los científicos y agregaron que la amplia distribución de refuerzos “no es apropiada en esta etapa de la pandemia”.
Una de las situaciones adversas que más preocupan a las autoridades científicas es la posible proliferación de casos de miocarditis, una rara afección cardíaca que podría ser peligrosa en pacientes mayores.
“Si el aumento innecesario causa reacciones adversas significativas, podría haber implicaciones para la aceptación de la vacuna que van más allá de las vacunas COVID-19”, escribieron.
Los científicos en la revisión de The Lancet publicada el lunes incluyen a Marion Gruber, directora de la Oficina de Investigación y Revisión de Vacunas de la FDA, y al subdirector Phil Krause.