Un estudio publicado por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) indica que la efectividad de la dosis de refuerzo de la vacuna contra el COVID-19 disminuye notablemente a los cinco meses de su aplicación.
Según la investigación, a los dos meses de recibir la inyección de refuerzo de las vacunas de Pfizer y Moderna el nivel de protección contra una hospitalización es de 91 por ciento, mientras que a los tres meses de aplicación cae a 78 por ciento.
A los cinco meses de la inoculación, el nivel de protección disminuye a 33 por ciento, confirmaron los especialistas de los CDC.
Ante los niveles de protección observados, es posible que los CDC sugieran la aplicación periódica de refuerzos cada cinco meses. No obstante, el organismo dijo que aún se requieren más estudios para validar las cifras y emitir una recomendación general.
Los niveles de protección tras la aplicación de una tercera dosis fueron observados tras examinar datos clínicos de 93,000 hospitalizaciones en 10 estados durante las olas de contagios de las variantes delta y ómicron del SARS-CoV-2.
Los CDC recomendaron a todas las personas mayores de cinco años recibir una dosis de refuerzo cinco meses después de completar su esquema de vacunación, que en el caso de los biológicos de Pfizer y Moderna se conforma de dos dosis.
Estados Unidos es el país con más casos confirmados de COVID-19, con más de 77.5 millones de infecciones y más de 917,000 fallecimientos.
Pese a estas cifras, solo 63 por ciento de la población estadounidense tiene un esquema de vacunación completo.