Puede que a algunos les resulta difícil pensar que en un futuro la comida que nos servirán en el plato estará impresa en 3D.
Sin embargo, resulta mucho más fácil entender la situación de Katelyn Vincik, una niña de apenas 5 años de edad que vive en Texas.
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Katelyn nació sin que se le formara completamente la mano izquierda. Gracias a las maravillas de la impresión en 3D, Katelyn recientemente ha recibido una prótesis personalizada impresa en 3D (¡y en color rosa!), cortesía de una impresora que se encuentra en una biblioteca cercana y que algunos libremente pueden usar.
El llamado brazo UnLimbited fue diseñado por unos expertos en diseño CAD, con la ayuda de Stephen Davies y Drew Murray, que viven a miles de millas de distancia, en el Reino Unido.»Los fabricantes de brazo de Katelyn se pusieron en contacto con nosotros para contarnos la historia de esta niña de cinco años y les ofrecimos algún consejo», explica Davies a Digital Trends.
«Hablamos con muchos fabricantes de todo el mundo y escuchamos algunas historias realmente sorprendentes. También algunas increíblemente tristes. Hasta la fecha, nuestro nuevo brazo se ha visto unas 400,000 veces en Thingiverse, y esperamos que pronto otros fabricantes se animen a hacerlo. Mientras tanto, seguimos construyéndolos para nuestra lista de destinatarios en constante expansión aquí en el Reino Unido, mejorando nuestros diseños para el beneficio de todos «. añade.
El brazo de Katelyn se imprimió en la biblioteca pública del condado de Harris y lo personalizó –siguiendo las especificaciones de tamaño- un hombre llamado Patrick Ferrell y otros voluntarios. Fue la primera vez que la biblioteca trabajaba en un proyecto como éste y el resultado fue un éxito rotundo.
«Hay que recordar que las prótesis pueden costar miles de dólares y a los niños se les pueden quedar pequeñas rápidamente «, subraya Davies.
«Pueden ser pesadas e incómodas. Algunos niños tienen pocas o ninguna opción de conseguir una en absoluto. Nuestros brazo, sin embargo, cuesta alrededor de 30 libras esterlinas [$ 40 dólares] y se necesitan entre 8 y 10 horas para imprimirlo, con el enorme efecto psicológico que tienen sobre un niño y cómo aumentan su confianza. Los hacemos en colores, o con flores, e incluso algunos brillan en la oscuridad. De repente en el patio del colegio pasan a ser unos niños cool. Nuestras prótesis no ocultan las discapacidades, sino que se trata de presumir de ellas y hacer a estos niños brillar”, concluye.