Caleb Wallace, activista que encabezó una campaña en Texas contra del uso de mascarillas y otras medidas sanitarias, falleció por complicaciones de COVID-19 luego de permanecer un mes en cuidados intensivos.
La noticia fue confirmada por su esposa, Jessica Wallace, en el sitio GoFundMe: “Caleb falleció en paz. Vivirá siempre en nuestros corazones y mentes”, reconoció la joven embarazada del cuarto hijo de la pareja.
Caleb Wallace tenía 30 años y logró cierta notoriedad el año pasado luego de llevar a cabo varias actividades que exigían el término de las medidas preventivas frente a la pandemia.
En julio del año pasado, Wallace organizó una protesta en San Angelo, donde los participantes llevaban carteles contra del uso de mascarillas y el cierre de negocios, además de rechazar la evidencia científica que existe sobre el coronavirus.
“No estamos contentos con el estado de las cosas de Estados Unidos en este momento”, señaló en julio de 2020.
De acuerdo con lo narrado por su esposa, el activista comenzó a tener síntomas de COVID-19 el 26 de julio, pero se negó a realizarse una prueba o acudir al hospital.
En vez de eso, el joven tomó varias dosis de vitamina C, píldoras de zinc e ivermectina, que es un medicamento antiparásitos que los expertos sanitarios han llamado a no utilizar ante el COVID-19.
Luego de que empeorara su condición, Wallace fue ingresado el 30 de julio a urgencias; estaba consciente y respiraba con ayuda de una máquina desde el 8 de agosto.
Antes de que falleciera, su esposa escribió un mensaje dirigiéndose a quienes criticaron su postura antimascarillas.
“A quienes le deseaban la muerte, lamento que sus puntos de vistas y opiniones les lastimaron. Recé para que él saliera de esto con una nueva perspectiva y un mayor aprecio por la vida. No puedo decir más porque no puedo hablar por él”.