Este miércoles 14 de abril, Dinamarca se convirtió en el primer país en abandonar por completo la administración de la vacuna anti-COVID-19 de Oxford y AstraZeneca debido a su posible vínculo con coágulos.
La decisión podría retrasar el despliegue del plan de vacunación en el país hasta en tres semanas, explicó la autoridad sanitaria. De esta forma, se espera que todos los adultos hayan sido vacunados contra el COVID-19 a mediados de agosto de 2021.
“Es nuestra decisión continuar implementando vacunas en Dinamarca sin AstraZeneca. Tenemos muchos informes de expertos al respecto y es una decisión histórica”, dijo Soren Brostrom, director de la agencia sanitaria danesa Sundhedsstyrelsen.
Según detallaron las autoridades, 149,000 personas habían recibido la primera de las dos dosis de AstraZeneca, quienes tendrán la opción de recibir otro antídoto.
Cerca de un millón de daneses han recibido al menos una dosis contra el COVID-19 y más de 460,000 están completamente vacunados, informaron las autoridades locales.
Dinamarca también ha comprado 8.2 millones de dosis de la vacuna de Johnson & Johnson. Sin embargo, su llegada se retrasó debido a la suspensión preventiva en Estados Unidos, mientras se investigan casos de coágulos.
Vínculo con coágulos
La Agencia Reguladora de Medicamentos de la Unión Europea (EMA) admitió un posible vínculo entre la vacuna y casos de trombos. Sin embargo, enfatizó que los beneficios eran superiores a los riesgos.
La autoridad sanitaria también dejó en libertad de acción a los estados para realizar sus propias evaluaciones de riesgo y decidir cómo administrar la vacuna.
Francia y Alemania, entre otros países, han reanudado la administración de la vacuna en algunos grupos de edad, como mayores de 50 o 60 años.