Por si el COVID-19 no fuera suficiente, en Mongolia se han reportado casos de peste negra, una seria enfermedad que en la época medieval provocó una de las peores pandemias jamás registradas por los libros de historia.
De acuerdo con el Centro Nacional para las Enfermedades Zoonóticas de Mongolia (NCZD), hasta el momento se han reportado dos casos confirmados de esta enfermedad, también conocida como peste bubónica, en la ciudad de Tsetseg. Según el informe del NCZD, las dos personas contagiadas con la enfermedad habían consumido carne de marmota.
El incidente ha hecho que se ponga en cuarentena toda la provincia de Khovd, donde se encuentra Tsetseg, provocando también un presunto cierre de la frontera de Mongolia con Rusia, país con la que comparte frontera en esa región.
Las dos personas infectadas, un hombre de 27 años y su hermano de 17, se encuentran hospitalizadas, uno de ellos en estado crítico. Se reporta que ya se han realizado pruebas a 146 personas que tuvieron contacto con los enfermos; también se han identificado hasta el momento 504 individuos considerados de segundo contacto.
La Organización Mundial de la Salud explica que esta enfermedad proviene de una bacteria que normalmente se encuentra en mamíferos pequeños y se transmite a través de pulgas, mismas que también pueden transmitirla a los seres humanos. También se puede dar el contagio por contacto con fluidos o materiales contaminados, o al inhalar partículas emitidas por otras personas contagiadas.
De acuerdo con la OMS, de no recibir tratamiento, una persona infectada con peste bubónica puede fallecer en 24 horas.