Una de las primeras teorías que comenzó a circular cuando la pandemia de coronavirus se volvió más grave señalaba que las personas que usan gafas podrían estar más “protegidas” ante el SARS-CoV-2.
Ahora, investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública de Noruega quieren poner a prueba esta teoría.
Para esto buscan voluntarios que quieran participar en un estudio. Los científicos necesitan participantes que sean mayores de edad y que no utilicen lentes de manera frecuente pero que puedan comprarlos o conseguirlos mientras dura el experimento.
También se pide que los voluntarios no se hayan contagiado de COVID-19 desde el 15 de diciembre de 2021.
“Una revisión sistemática de estudios de observación indicó que proteger los ojos podría ser una medida eficaz para prevenir las infecciones por coronavirus”, indican los investigadores.
En el experimento habrá dos grupos. Los integrantes del primero usarán anteojos de sol o de otro tipo durante un periodo de dos semanas y transitarán por lugares públicos. En tanto, el otro conjunto hará lo mismo, pero sin ningún tipo de gafas.
“Muchos tienes acceso a gafas de sol; portarlas puede proteger los ojos y convertirlas en una medida de protección contra las infecciones simple, disponible, ecológica, segura y sostenible”, agrega la investigación.
La intención de los encargados de este trabajo es llegar a incluir cerca de 25,000 participantes para que así se pueda tener el poder estadístico de 80 por ciento y detectar una reducción de 25 por ciento del riesgo de contraer esta enfermedad.
Quienes estén interesados en participar pueden inscribirse en el sitio web del instituto.