Una herramienta de inteligencia artificial (IA) capaz de proyectar la evolución que presentarán pacientes contagiados con el virus SARS-CoV-2 anunciaron investigadores de Estados Unidos y China.
En particular, el algoritmo de aprendizaje automático “puede predecir con precisión qué pacientes recién infectados con el nuevo coronavirus desarrollan enfermedad pulmonar grave”, informó la agencia France Presse (AFP).
De esa manera, el personal sanitario podría tomar decisiones más eficientes respecto de la gestión de recursos en un contexto de saturación de los servicios.
Si bien no es la panacea, la innovación sería de gran ayuda para los hospitales colapsados, situación que se ha reportado desde países como Estados Unidos, Italia y España.
Al cierre de esta edición, los diagnosticados se acercaban al millón de personas y los fallecidos a causa del COVID-19 bordeaban los 50 mil, según el balance de la Universidad Jonhs Hopkins.
“La herramienta descubrió sorprendentes indicadores que fueron más predictivos sobre quién desarrolló el llamado síndrome de enfermedad respiratoria aguda (SDRA), una complicación grave de la enfermedad COVID-19 que llena los pulmones con líquido y mata alrededor del 50 por ciento de los contagiados por coronavirus”, reseñó AFP.
Tras recibir datos de 53 pacientes con coronavirus de dos hospitales en Wenzhou, China, la herramienta de IA descubrió tres factores que anunciaban con una precisión de hasta 80 por ciento que la enfermedad posteriormente se agravaría: los niveles de hemoglobina y enzima hepática alanina aminotransferasa (ALT), y los dolores corporales.
En paralelo, los investigadores determinaron que otros patrones —como la opacidad en los pulmones que arrojan las imágenes radiológicas, la fiebre, la edad o el sexo—no eran útiles para proyectar cómo evolucionaria el COVID-19.
«Ha sido fascinante, porque muchos de los datos que la máquina usó para ayudar a influir en sus decisiones eran diferentes de lo que un médico normalmente consideraría», explicó a AFP la doctora Megan Coffee, profesora de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York y coautora de un artículo sobre el hallazgo en la revista Computers, Materials & Continua.
De momento, los desarrolladores de la herramienta buscan refinarla con datos de Nueva York, por lo que esperan implementarla en el transcurso de abril.