Vivimos una época marcada por los grandes adelantos en la tecnología. Prácticamente todos los ámbitos de nuestra vida se han visto beneficiados con estos avances.
La salud es uno de los campos donde la tecnología más se ha desarrollado, y todo indica que lo seguirá haciendo para el beneficio de los pacientes.
Forbes elaboró un listado con las principales innovaciones tecnológicas que podrían revolucionar el cuidado de la salud en esta década.
Inteligencia Artificial para combatir el cáncer
La IA o Inteligencia Artificial ha sido una de las revoluciones tecnológicas más llamativa de los últimos tiempos, y está llamada a cambiarnos la vida (y con eso nuestra salud).
De acuerdo con el artículo, de la IA se podría esperar que sea capaz de predecir rápidamente y con precisión las condiciones de salud. Aún no estamos cerca de conseguir esto, pero ya nos acercamos.
Y uno de estos grandes pasos podría ser ayudar en la detección prematura del cáncer.
Freenome, una compañía centrada en el desarrollo de pruebas de detección precoz del cáncer en la sangre, ha revelado que uno de sus testeos demostró una especificidad del 96% (pacientes que no presentan la enfermedad) y una sensibilidad del 94% (pacientes que sí la tienen) para el adenocarcinoma colorrectal de etapa temprana.
Unas cifras mucho más altas que las obtenidas con un diagnóstico genético estándar.
Tratamientos más accesibles
Otro cambio importante podría ser que los medicamentos fueran más accesibles. Para eso sería importante la incorporación de otros agentes al siempre competitivo mercado de las farmacéuticas.
Forbes destaca el hecho de que Amazon recientemente adquirió PillPack para facilitar la recepción de medicamentos.
En un futuro cercano, los remedios y distintos tratamientos podrían encontrarse en otro tipo de lugares, y así el paciente no se verá en la necesidad de acudir a un hospital para recibir atención médica.
Cerebro, cuerpo y mente trabajando juntos
A raíz de la compra por parte de Elon Musk de Neuralink, en 2016, la idea de una conexión interna cerebro, cuerpo y mente sigue creciendo en el mundo de la ciencia.
Esto sería de gran ayuda para pacientes con trastornos cerebrales y para ayudar a aquellos que han sufrido accidentes, creando una suerte de interfaz cerebro-máquina.
Pacientes paralizados o postrados en cama podrían comunicarse con sus seres queridos y conectarse al mundo digital.
La tecnología podría ayudar en la terapia física de quienes se rehabilitan de un derrame cerebral o hayan sufrido enfermedades neurodegenerativas.
Corazones artificiales 3D
Cada día mueren personas esperando un trasplante de órgano. Conscientes de este drama, científicos están comenzando a usar las impresoras 3D para imprimir órganos humanos.
Suena tan descabellado como revolucionario, lo cierto es que, de resultar, esta innovación sería un cambio drástico en el ámbito de la salud.
Quizás no estamos tan lejos. Investigadores de la Universidad de Tel Aviv han logrado imprimir un corazón en 3D utilizando tejidos humanos que incluye vasos, colágeno y componentes biológicos.
En un futuro cercano, este tipo de adelantos serían determinantes en el contexto de los trasplantes de órganos.
Realidad virtual para la ansiedad
Muchas veces relacionamos la realidad virtual con los videojuegos. Sin embargo, actualmente, la realidad virtual está siendo utilizada para el tratamiento de la ansiedad y el trastorno de estrés postraumático.
También, esta tecnología puede ayudar al personal de la salud a “ponerse” en el lugar del paciente y simular sus experiencias de vida real, conociendo los miedos y desafíos que debe enfrentar.
Así, estas innovaciones demuestran el gran potencial que tiene la tecnología para el ámbito de la salud, y que seguirá teniendo en áreas que hasta hace poco tiempo parecía imposible conseguir avances.