Pueden pasar años antes de que los estudiantes, especialmente los alumnos de primaria, puedan volver a clases sin el riesgo de enfermar de COVID-19, afirmaron expertos de los servicios de salud estadounidenses a la cadena CNBC.
Aclararon que es necesario que se combinen varios factores para reducir el virus a niveles lo suficientemente bajos, que permitan que las escuelas vuelvan a la normalidad de manera segura.
Estos factores son: inmunidad colectiva, una vacuna contra el nuevo coronavirus y prácticas de higiene.
“Se van a necesitar realmente los tres. Hoy las medidas de distanciamiento social son difíciles en algunos entornos escolares”, señaló Paul Offit, director del Centro de Educación sobre Vacunas del Hospital Infantil de Filadelfia, y quien fuera miembro del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización.
Los científicos entrevistados por CNBC esperan que una vacuna segura y eficaz contra el coronavirus surja a fines de año o a principios de 2021. Sin embargo, dicen que es poco probable que sea una “cura mágica”.
Creen que el antídoto tendrá 75 por ciento de efectividad, lo que significa que algunas personas aún estarán en riesgo de sufrir COVID-19.
“Aunque estés vacunado, todavía tendrás que usar mascarilla y tratar de distanciarte socialmente. La vacuna contra el coronavirus será probablemente menos efectiva que la del sarampión, que tiene una efectividad de 93 por ciento”, aseguró Offit.
Yanzhong Huang, director del Centro de Estudios de Salud Global de la Universidad de Seton Hall, estuvo de acuerdo con su colega y agregó que el planeta sigue en un “territorio inexplorado”.
“Será difícil regresar a la escuela sin medidas de protección como mascarillas, distanciamiento social y lavado de manos. No creo que la vacuna en sí sea una fórmula mágica”, agregó.
Incluso si la vacuna funciona mejor de lo previsto, es posible que los niños no estén entre los primeros en ser vacunados, lo que podría retrasar el regreso a las clases presenciales, aportó Daniel Salmon, director del Instituto para la Seguridad de las Vacunas de la Universidad John Hopkins.