El gobierno de Estados Unidos implementará un cambio importante que afectará a las personas que se contagien de COVID-19: el tiempo de aislamiento y cuarentena se reducirá a solo cinco días.
Este nuevo lapso disminuye a la mitad respecto al tradicional hasta ahora, que era de 10 días. Y la explicación de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) se basa en los aspectos conocidos sobre la variante ómicron, que golpea con fuerza a Estados Unidos y Europa.
Mediante un comunicado, los CDC explican que, de acuerdo con los estudios realizados, “la mayoría de los contagios de SARS-CoV-2 ocurren muy temprano en el curso de la enfermedad, generalmente en los primeros dos días antes de que aparezcan síntomas y de dos a tres días después”.
Por tanto, las personas con un PCR positivo tendrán que estar en aislamiento por cinco días y luego deberán usar una mascarilla por otros cinco días cada vez que estén cerca de más personas, para así evitar posibles riesgos de contagio.
Además, quienes hayan estado expuestos al virus —en contacto con personas infectadas— y que no tengan ninguna vacuna o hayan pasado más de seis meses desde la última vez que se inocularon, tendrán que hacer una cuarentena de cinco días y luego usar una mascarilla por otros cinco más, esto último de manera “muy estricta”, según los CDC.
Esta actualización en las medidas de aislamiento está bajo la lupa, porque hay motivos para pensar que detrás de esto hay compañías que no quieren sufrir por la falta de trabajadores. Un ejemplo de lo anterior es una petición hecha por Delta Airlines, que solicitó a los CDC reducir los tiempos de aislamiento según la evidencia científica.
Por otra parte, también hay que mencionar que las políticas iniciales de aislamiento y cuarentena se diseñaron cuando todavía las vacunas contra el coronavirus no existían. De cualquier manera, el tiempo dirá si las nuevas medidas de los CDC son suficientes para frenar los contagios en uno de los momentos más álgidos de la pandemia en Estados Unidos.