El jueves 3 de septiembre de 2020 una lluvia de bolsitas con marihuana se dejó caer sobre los cielos de Tel-Aviv, Israel. La iniciativa fue llevada a cabo por el grupo activista Dron Verde que lucha por la legalización de la marihuana para fines recreativos.
Ahora Israel vuelve a hacer noticia por la marihuana, pero ahora para uso médico.
La startup israelí CanBreed anunció que utilizará herramientas de edición genética para mejorar las semillas de cannabis de calidad medicinal, informó Times of Israel.
Asegura que llegó a un acuerdo de licencia de propiedad intelectual no exclusiva para utilizar la tecnología de edición genética CRISPR-Cas9 creada por Corteva Agriscience y el Instituto Broad del MIT y Harvard, que poseen los derechos de la tecnología.
CanBreed desarrollará semillas de cannabis estables que permitirán a los agricultores cultivar marihuana a partir de estas simientes en lugar de clonar las ramas de la planta que tienen raíces, como se hace actualmente.
“La clonación de las ramas ayuda a mantener la uniformidad del ADN de la maleza, pero a medida que la planta crece, los genes podrían expresarse de manera diferente a los de la planta madre», explicó Ido Margalit, CEO de la startup.
Dado que el cannabis es una planta medicinal, se requiere estandarización y uniformidad, y “usar clones no sirve para ese propósito. La única solución es cultivar cannabis a partir de semillas estables”, añadió.
Margalit enfatiza que toda la industria agrícola se basa en el uso de semillas estables para cultivar, desde tomates hasta trigo. “Esa práctica aún no ha llegado al cannabis, y esto es lo que estamos haciendo”.
El uso de herramientas de edición de genes permitirá a la empresa crear semillas con rasgos mejorados, haciéndolas más resistentes a las enfermedades y más adecuadas para crecer en invernaderos.
La compañía espera que sus semillas estables estén listas para la venta a mediados de 2021.
“Queremos ser líderes mundiales en el uso de la tecnología CRISPR para el cannabis. La idea es vender semillas de cannabis mejoradas y estables a todo el mercado mundial”, concluye Margalit.