¿Qué tan efectivas son las vacunas anti-COVID-19 contra las nuevas variantes del virus SARS-CoV-2? Esta es una pregunta que se repite de manera insistente en momentos en que varios países enfrentan una nueva ola de contagios a pesar de los avances del proceso de vacunación.
El aumento en el número mundial de casos diarios ha obligado a múltiples países incluso a adoptar nuevas medidas para prevenir los contagios, que incluyen confinamientos como los de mediados de 2020.
Si bien la efectividad de la mayoría de las vacunas aprobadas supera 90 por ciento, esta cifra hace referencia a la prevención de casos graves provocados por la cepa original del SARS-CoV-2, pero no a las variantes surgidas desde que se conociera el virus en diciembre de 2019.
Cuáles son las principales variantes del SARS-CoV-2
Los científicos han explicado que los virus cambian de forma constantemente a través de mutaciones, por lo que es de esperarse que surjan nuevas variantes del SARS-CoV-2.
El “problema” surge cuando estos cambios afectan su capacidad de propagación. Las variantes emergentes contienen mutaciones en la proteína de pico que el virus usa para infectar células y que ha servido de base para el desarrollo de los antídotos actuales.
Hasta ahora se han identificado tres variantes emergentes que han alterado esta capacidad:
- Británica (B.1.1.7): en septiembre de 2020 el Reino Unido identificó una variante llamada B.1.1.7 que presentaba una gran cantidad de mutaciones. Se propaga más fácil y rápido que otras variantes. Según expertos británicos, podría estar asociada con un mayor riesgo de muerte.
- Sudafricana (B.1.351): en octubre de octubre de 2020 se detectó la variante B.1.351, que comparte algunas mutaciones con la B.1.1.7.
- Brasileña (P.1): en enero de 2021 se detectó la variante P.1 en Japón, en viajeros provenientes de Brasil. Contiene mutaciones adicionales que pueden afectar su capacidad para ser reconocidas por anticuerpos.
Qué tan efectivas son las vacunas contra las variantes
De las tres “variantes de preocupación” reconocidas por las agencias sanitarias, los estudios han demostrado que las vacunas basadas en la tecnología ARNm (Pfizer/BioNTech y Moderna), así como la de Novavax son efectivas contra la de origen británico.
Según un estudio comparativo publicado por The New England Journal of Medicine (vía Medscapes), las vacunas de ARNm son entre cuatro a siete veces menos efectivas contra la variante P.1, aunque ofrecen un “colchón de protección”, en particular, después de la segunda dosis.
La variante sudafricana parece ser más problemática. Las vacunas de ARNm son entre seis a ocho veces menos efectivas contra la cepa, mientras que la de AstraZeneca ofrece un rendimiento 86 veces menor.
Moderna y Novovax también han anunciado que desarrollarán antídotos multivalentes específicos para enfrentar mejor las variantes. AstraZeneca también se ha comprometido a desarrollar vacunas contra estas variantes.
Vacuna | SARS-CoV-2 original |
Británica (B.1.1.7) |
Brasileña (P.1) |
Sudafricana (B.1.351) |
Pfizer/BioNTech | 95% | 2 veces menos efectiva | 6.7 veces menos efectiva | 6.5 veces menos efectiva |
Moderna | 94% | 1.8 menos efectiva | 4.5 veces menos efectiva | 8.6 veces menos efectiva |
AstraZeneca/Oxford | 84% | 75% | S/I | 86 veces menos efectiva |
Sputnik V | 92% | S/I | S/I | S/I |
Johnson& Johnson | 66% | S/I | S/I | S/I |
Sinopharm | 79% | S/I | S/I | 1.6 menos efectiva |
Novovax | 89% | S/I | S/I | |
Coronavac | 51% (Brasil) 91% (Turquía) |
S/I | S/I | S/I |
¿Merece la pena vacunarse?
Según las agencias sanitarias, las vacunas son una “herramienta fundamental” en la batalla contra el COVID-19, por lo que “existen claros beneficios para la salud pública y para salvar vidas al usar las herramientas que ya tenemos”.
“No debemos posponer la vacunación debido a nuestras preocupaciones sobre las nuevas variantes, y debemos continuar con la vacunación incluso si las vacunas pueden ser algo menos efectivas contra algunas de las variantes del virus”, dice la OMS.