Científicos estadounidenses consiguieron eliminar el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), el que causa el sida, del cuerpo de una mujer.
Ella fue diagnosticada en 2013 y, al igual que las decenas de miles de personas que se contagian cada año, se enfrentó a terapias con antirretrovirales de por vida para evitar que el virus destruyera su sistema inmunológico.
En 2017 la mujer contrajo leucemia, motivo por el que los médicos le sometieron a un trasplante en el que se empleó sangre del cordón umbilical de un donante y una transfusión de un familiar cercano.
Tiempo después, los médicos descubrieron que el VIH había desaparecido del cuerpo de la paciente, explicó un grupo de investigadores en la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas, celebrada en Denver, Colorado, en Estados Unidos.
Se trata del tercer caso en el mundo en el que una persona se cura por completo de este virus y el primero en el que la paciente es una mujer de procedencia multiétnica. Además, es el segundo caso en el que se emplea sangre de cordón umbilical.
Según los especialistas, esta técnica de trasplante de médula ósea no se utiliza de manera masiva en personas que viven con sida debido a que resulta muy agresiva para ellos y tiene muchos efectos secundarios.
Solo se habían confirmado dos casos de remisión total del VIH, ambos después de trasplantes de médula ósea de donantes. El primero fue un hombre caucásico conocido como el paciente de Berlín, quien estuvo en remisión durante más de una década antes de fallecer en 2020 a causa de cáncer. El otro caso es un hombre latino apodado el paciente de Londres, quien lleva más de dos años libre de VIH.