Hace algunas semanas, Hong Kong anunció sus planes de sacrificar a cerca de 2,000 hámsters luego de que se hallaran indicios de un posible contagio de COVID-19 a partir de estos roedores.
Las autoridades sospechaban de una tienda en particular que había recibido animales provenientes de Países Bajos.
Ahora, una investigación confirmó que la tienda fue la responsable de un brote de coronavirus en la ciudad que ya ha infectado a 50 personas y que provocó el sacrificio de miles de ejemplares importados.
De acuerdo con la investigación, los hámsters se habrían contagiado de un humano y después el virus se propagó entre ellos antes de contagiar a una persona. Los científicos señalan que el primer afectado habría sido un trabajador de la tienda.
Este estudio es el primero que demuestra que los hámsters pueden infectarse fuera del laboratorio y que también pueden transmitir el virus a otros miembros de su especie y a los seres humanos.
Así, los hámsters son el segundo animal conocido capaz de infectar a las personas después del visón.
A raíz de los resultados de la investigación, Marion Koopmans, viróloga del Centro Médico de la Universidad Erasmus de Róterdam, señala que es importante vigilar de cerca el comercio de mascotas.
Esto ya que el virus SARS-CoV-2 podría seguir circulando entre los animales, evolucionar y volver a contagiar a las personas.
Los autores de la investigación concluyeron que “los hámsters domésticos pueden infectarse de manera natural en entornos de la vida real. El virus puede circular entre los hámsters y provocar infecciones en humanos”.