- El nuevo peso del balón
- Los movimientos del equipo son más orgánicos en general
- Los arqueros requieren unos cuantos ajustes
Lo que hace FIFA hacia finales de septiembre o principios de octubre es una constante. En estas fechas se lanza una nueva edición del juego y se deja en el pasado a la anterior para así disfrutar los diversos cambios que el equipo de EA Sports es capaz de implementar durante un año; su objetivo es que la experiencia con su título sea mejor que antes.
FIFA 22 no es ajeno a las innovaciones anuales de la saga y las expectativas con las que llega no son menores, ya que si bien saldrá en las consolas antiguas, es el primero diseñado con el tiempo suficiente para las consolas de nueva generación. FIFA 21 en PS5 o Series X fue una suerte de parche de la versión original con pequeños ajustes. FIFA 22, en cambio, es el primero diseñado para empezar a sacar provecho del nuevo hardware.
La pregunta del millón es si hay suficientes modificaciones como para que valga la pena esta versión o esperar a la siguiente. ¿La respuesta? Un rotundo sí.
Cambios que saltan a la vista
Los agregados más visibles, además del tutorial inicial con cameos de David Beckham, Eric Cantoná y Thierry Henry, está en la forma en que los jugadores se mueven en la cancha en un partido cualquiera. La idea de hacer que los equipos controlados por la CPU tengan estilos distintivos no eran solo palabras de marketing: me tocó experimentarlo contra cierto equipo de la liga inglesa que durante 90 minutos del juego (12 en la vida real) se dedicó a lanzar balones largos a sus delanteros como si no existieran los pases a ras de piso.
En FIFA 22 se abandona por completo la idea de que todos los equipos son el Barcelona (el de otros años, no el actual) en las dificultades más altas. Los estilos de juego son mucho más útiles y hasta prácticos. Por lo general, yo juego siempre de una sola manera y detesto tener que pelear contra defensas que parecen armarios, pero hay momentos en que el juego —según la calidad del rival— obliga a hacer ajustes tácticos que cambian la forma en que los jugadores se posicionan y mueven por la cancha.
EA Sports incluye en FIFA 22 varios nuevos controles para evitar explotar las características de jugadores más rápidos y, al menos en esta primera encarnación del juego, dichos controles y ajustes parecen funcionar. Al jugar en línea, ya no es tan imposible detener a Neymar o Mbappé (los rivales más frecuentes de encontrar) gracias a que la velocidad dejó de ser lo único importante y también porque ciertas acciones defensivas resultan más efectivas.
Además, y al menos en estos primeros días, queda la sensación de que el balón tiene otro peso y hay más aleatoriedad que en FIFA 21, sobre todo al momento de un choque cuerpo a cuerpo o un balón dividido.
Esto genera jugadas que hacen que el título parezca más lento, pese a que algunos cambios específicos apuntan a que los jugadores rápidos le saquen provecho a su velocidad. La sensación, por ahora, es que si bien los jugadores se controlan mejor —incluso sin balón gracias a ciertos controles que permiten mover a tipos que no tienen la pelota—, sigue habiendo una aleatoriedad propia del fútbol que hace que por momentos un partido de FIFA 22, sobre todo con equipos de menos nivel, sea caótico y poco pulcro.
Los arqueros, un diseño controversial
Una de las novedades para FIFA 22 tiene que ver con los arqueros. Ahora existen varios estilos y ya no se trata solo de un tipo de jugador que se mueve siempre de la misma forma y que ataja (más o menos) según sus atributos y estadísticas.
En FIFA 22 es relativamente notoria la diferencia entre un Ederson y un Jordan Pickford, por ejemplo. Sin embargo, ambos coinciden en que, además de ser arqueros, muchas veces se tragan goles impropios para su nivel.
En los FIFA anteriores era normal que arqueros de ligas de menor calidad tuvieran mucho menos capacidad de atajar tiros difíciles o que reaccionaran lento y mal a situaciones no tan complejas. En cambio, en FIFA 22 hay claramente un asunto a resolver con los porteros, que con frecuencia conceden goles impropios de futbolistas profesionales.
El fútbol como deporte tiene un grado de impredecibilidad y cada cierto tiempo vemos a arqueros de primer nivel recibir goles que en condiciones normales deberían evitar. En FIFA 22 aquello ocurre con demasiada frecuencia y sospecho que será uno de los primeros ajustes que lleguen con las actualizaciones.
Esto no quiere decir que los arqueros sean malos o que no atajen. Por el contrario, a veces ejecutan acciones imposibles, en especial los de mayor calidad como Alisson, Ederson o Jan Oblak. Pero esos mismos están igualmente proclives a dejar pasar un gol por el centro o a tirarse de manera extraña, movimientos que pueden terminar en un gol que no debió ser.
FIFA 22, sujeto a modificaciones
Más allá del detalle de los arqueros, FIFA 22 está hecho para los fanáticos de FIFA y estos no tendrían que tener mayor queja respecto a los cambios que se han implementado en esta versión. Los equipos ahora se mueven de forma mucho más orgánica como conjunto y eso resalta a primera vista, sobre todo cuando se ajustan ciertas opciones tácticas.
Asimismo, tales opciones siguen dejando la sensación de que es momento de hacer cambios más profundos en ese aspecto. Como fanático de la táctica y la gestión de los equipos, no pido que FIFA se convierta en Football Manager, pero sí me gustaría que se ampliaran las opciones para que los movimientos de los jugadores en el campo (los que no tienen la pelota) obedezcan instrucciones y automatizaciones más propias del fútbol moderno.
Más allá de eso, está claro que FIFA 22, al ser un juego de desarrollo anual, no puede cambiar todo de un año para otro. Aun así, queda la sensación de que este juego nuevo FIFA da menos continuidad a los anteriores respecto a lo que ocurre dentro de la cancha. En unos meses, es seguro que habrá varios ajustes y algunas situaciones no ocurrirán más; quizá el juego sea un poco más rápido y el frenesí de FIFA 21 al jugar en línea esté de regreso. Mientras eso ocurra, disfrutaré sin problemas de la nueva propuesta de FIFA.
Antes de escribir este artículo, me dieron vuelta en un partido en el último minuto por no aprender todavía a gestionar el cambio de jugadores en defensa al presionar los dos sticks al mismo tiempo. Después de varios años de jugar FIFA en modo casi automático, agradezco que EA Sports agite un poco las cosas, aunque sea para sacarnos alguna rabieta mientras nos acostumbramos a lo nuevo.