“El Nokia 6.2, en un primer vistazo, parece que se ubica en la gama alta por su diseño exterior; entre sus características sobresalientes, se encuentra su desempeño, pantalla de buen brillo y precio accesible. Sin duda, una opción a considerar si se quiere pasar a la gama media.”
- Precio accesible
- Pantalla con buen brillo
- Desempeño
- Android One
- Tres meses de almacenamiento en Google One
- Diseño de vidrio en la parte trasera
- Actualización asegurada a Android 10
- Sin óptica ZEISS
- Batería de 3,500 mAh
No hay nada mejor que tener en las manos un celular que luzca y se sienta bien; es el caso del Nokia 6.2, presentado en el marco de la feria IFA 2019, el pasado septiembre, y que destaca por su parte trasera de vidrio y marco de metal y polímero.
En su pantalla, resalta el notch en forma de gota de agua, el cual alberga la cámara para selfies de 8 megapixeles, así como la marca Nokia en la parte inferior, por lo que el display no va de extremo a extremo.
Con respecto a conexiones, el puerto físico para audífonos se colocó en la parte superior del celular –se incluyen unos audífonos internos alámbricos en la caja, lo cual agradecerá más de un usuario–, mientras que el sistema de audio y el conector USB Tipo C, en la inferior. Además de los botones de encendido y de volumen, ubicados a la derecha, el smartphone incorpora uno dedicado a Google Assistant del otro lado, junto a la ranura para la tarjeta de datos y la microSD.
Atrás es donde vienen elementos de diseño que llaman la atención. La óptica principal, compuesta por tres lentes, se ubica en un módulo circular que está centrado y sobresale de la “espalda” del teléfono. Debajo de este elemento, está el sensor de huellas dactilares para desbloquear el equipo.
Pantalla, lista para series y películas
La pantalla del Nokia 6.2, a diferencia de otros gama media con un precio igual o superior, entrega una buena experiencia multimedia. Se trata de un panel PureDisplay de 6.3 pulgadas (19.5:9) y con resolución Full HD+, el cual integra el procesador visual Pixelworks, que ofrece “miles de millones” de tonalidades para una experiencia cautivante, según la firma.
En exteriores, cuando la iluminación es intensa, no hay ningún problema para distinguir el contenido que se despliega. Además, por defecto, el teléfono tiene activa la función de brillo automático, es decir, este se ajusta de acuerdo al entorno y a las actividades que realice el usuario.
La pantalla, sin duda, tiene su mejor rendimiento a la hora de reproducir series y películas de Netflix y Prime Video, aunque en YouTube, curiosamente, se mete en problemas: no logra desplegar imágenes bien definidas. En fotografía fija, especialmente en Instagram, no hay queja sobre el nivel de contraste y detalle que proporciona el celular.
Para complementar la experiencia multimedia, es compatible con el estándar Qualcomm aptX, tecnología que posibilita una experiencia sonora inalámbrica de alta calidad, por lo que aquellos usuarios que ya dieron el paso a audífonos Bluetooth, encontrarán un buen aliado en este smartphone.
Cámara ‘decente’
En general, la óptica principal del Nokia 6.2 no tiene problemas cuando se toman fotografías en condiciones de buena iluminación: los objetos se mantienen bien definidos y los colores son precisos. En cuanto al efecto bokeh que se promete, sí puede mejorar: luce artificial y no se aplica de manera uniforme, lo cual desmotiva a utilizarlo cuando se tiene la oportunidad.
A diferencia de la cámara del Motorola One Hyper, por ejemplo, no se cuenta en el Nokia 6.2 con una “asistencia” para conseguir la mejor foto, por lo que el usuario sí debe experimentar un poco más para saber cuál modo es el que mejor corresponde a cada situación (eso no significa que tendrá que invertir una gran cantidad de tiempo).
En video, resalta la posibilidad de grabar desde clips en HD (720p) hasta 4K, así como en cámara lenta y rápida (la cámara frontal solo alcanza las resoluciones HD y Full HD).
Y ya que se habla de la cámara frontal, pues lo mismo, en condiciones óptimas de iluminación, se pueden esperar buenos resultados; el efecto bokeh que se obtiene no es el mejor; y cuenta con diversos modos, como Pro, Fotográfico y Cuadrado.
El desempeño de la óptica del Nokia 6.2 es aceptable, sin embargo, pudo haber respondido mejor (en más de una ocasión, la aplicación de la cámara se cerró mientras se estaba utilizando).
Rendimiento
El Nokia 6.2 cuenta con el procesador Snapdragon 636 –el mismo que viene en el Moto Z3 Play– y memoria RAM de 4 GB, por lo que se puede esperar un desempeño óptimo con todo tipo de aplicaciones, desde las de productividad hasta las de entretenimiento.
También contribuye a su buen rendimiento el hecho de que el teléfono tenga Android One basado en Android 9 Pie, es decir, no incorpora ninguna capa de personalización del fabricante que pudiera interrumpir la experiencia móvil. Por si fuera poco, la firma asegura hasta dos años de actualizaciones de software y tres de actualizaciones de seguridad en este móvil.
Si bien se podrían alcanzar hasta dos días de autonomía con una sola carga, en las pruebas realizadas con el celular, solo consiguió un día, por lo que la batería de 3,500 mAh podría resultar suficiente o insuficiente, según el tipo de usuarios que lo tenga en sus manos.
En almacenamiento, quien suele tomar fotos y videos de forma constante, o guardar contenido de plataforma como Spotify y Netflix para ver más tarde, sin conexión, no tendrá problema con los 128 GB de base que se pusieron en el smartphone (esta capacidad se puede ampliar hasta 512 GB por medio de tarjetas microSD).
Llama la atención que, con el celular, se incluye una membresía de tres meses a Google One (100 GB) sin costo, el servicio de almacenamiento en la nube de la compañía californiana. Se agradece esta opción de almacenamiento extra, sobre todo para fotografías y videos… sí, por tiempo limitado, sin embargo, el usuario podría decidirse a contratar el servicio por su cuenta una vez que termine el periodo gratuito.
Conclusiones
Por los buenos resultados, principalmente en apartados como pantalla y rendimiento, los $250 dólares que se deben pagar por el teléfono parecen justos. En otras palabras, se presenta como una atractiva opción para los que quieren pasar de la gama baja a la media sin que eso signifique una diferencia importante de dinero.
Se extraña que este smartphone no incorpore la óptica ZEISS, como sí lo hace el Nokia 7.2, el cual también se presentó en la feria de tecnología IFA 2019. Eso sí, este teléfono tiene un precio 100 dólares arriba que su “hermano” menor.
Por último, el diseño del Nokia 6.2 de pronto puede dar la impresión de que se está ante un elemento de la gama alta, principalmente por su acabado trasero en cristal, por lo que será un diferenciador para quienes se fijan en los más mínimos detalles a la hora de adquirir un nuevo celular.