“Realme vuelve a demostrar con este dispositivo que sabe hacer las cosas muy bien, y aunque aún le falta llegar a más territorios, ha sabido marcar la diferencia para destacar ante la competencia”
- Diseño original
- Potencia y rendimiento impecables
- Cámaras resolutivas
- No tiene carga inalámbrica
- Precio un poco alto
A estas alturas es imposible que el nombre de Realme no nos resulte familiar, ya que el fabricante lleva un año tirando de la soga para destronar a rivales tan importantes como Xiaomi u Oppo.
Los teléfonos de la marca se caracterizan por intentar dar un poco más por muy poco. Bajo esta premisa llegaba en junio de 2021 el Realme GT 5G, un ambicioso dispositivo que inauguraba lo que ahora es toda una saga de celulares insignia.
Los más recientes en incorporarse son los Realme GT 2 y GT 2 Pro, dos teléfonos que por fin salieron de China (la empresa aprovechó el marco del MWC 2022 para presentar el lanzamiento global de ambos teléfonos).
Su primera parada es Europa y nosotros ya tuvimos la oportunidad de analizar el modelo Pro, así que sigue leyendo porque te vamos a contar que tan “pro” es este teléfono.
Diseño bonito y sostenible
La compañía nos sorprendió con el Realme GT 5G al usar un acabado en piel vegana amarilla, pero del material del Realme GT 2 Pro (en la versión que probamos) nos hemos enamorado.
Este acabado fue ideado por el diseñador industrial Naoto Fukasawa y está fabricado con materiales sostenibles como papel y hojas. No solo reduce la huella de carbono en su producción (según Realme), sino que, como puedes ver en las imágenes, es precioso.
Además, al no ser de vidrio ni de metal, el teléfono no se llena de huellas, aunque eso sí, habrá que ver qué tal resiste el paso del tiempo, si se ensucia o se degrada con facilidad.
Pantalla con todos los extras
La pantalla es una AMOLED 2K con tecnología LTPO 2.0 y con una tasa de actualización de 120 Hz, así como protección Gorilla Glass Victus que hemos visto en otros modelos de gama alta del mercado.
La experiencia con este panel es excelente; la reproducción del color y el nivel de nitidez permiten una visualización perfecta de contenido multimedia. Los ángulos de visión son buenos, aunque en algunos muy forzados notamos cómo tiende a tornar levemente a azul, pero nadie los va a utilizar nunca.
El ajuste automático del brillo responde muy bien y su brillo máximo es más que suficiente tanto para ver la pantalla en interiores como en exteriores.
La tasa de actualización puede ser de 60 Hz o 120 Hz, pero también tiene una opción con la que se ajusta en automático dependiendo de las aplicaciones que usemos para que no gastemos tanta batería.
Y como en casi todos los teléfonos de Realme, el dispositivo ofrece dos tipos de sistemas biométricos, un sensor de huellas en la pantalla y reconocimiento facial a través de la cámara frontal. En este celular los dos funcionan rápido y con precisión.
Potencia y autonomía
El teléfono cuenta con el procesador Snapdragon 8 Gen 1, el chip más reciente y potente del fabricante. La unidad de prueba tenía 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento interno y, tal como se esperaba, rindió con soltura en todas las situaciones.
En ningún momento hubo lags ni cierres súbitos, y las transiciones por los menús fueron rápidas, así como la apertura y el cierre de aplicaciones. En cuanto a juegos, el teléfono es capaz de mover con fluidez títulos exigentes como Asphalt 9 o Genshin Impact sin que se perciba ninguna caída de FPS.
Además, el teléfono no se calienta nada, ni siquiera al darle mucho trabajo. Esto es en parte a la buena gestión del procesador y al sistema de cámara de vapor de acero inoxidable Max que, según Realme, amplía el área de refrigeración 105 por ciento respecto al Realme GT Neo. No podemos afirmar que esa cifra sea exacta, pero es verdad que no se calienta nada de nada.
En cuanto a la autonomía, el teléfono incorpora una pila de 5,000 mAh con sistema de carga rápida de 65 W. Con un uso normal y la tasa de actualización en selección automática conseguimos llegar al final del día con 25 por ciento de carga aproximadamente. Eso sí, si mantenemos la pantalla a 120 Hz una carga completa llegará al final del día, pero tendrás que cargarlo antes de irte a dormir.
Por último, señalar que el dispositivo no tiene carga inalámbrica, algo que le hace perder puntos frente a los teléfonos más top del mercado.
Cámaras a prueba de exigentes
La cámara de este teléfono está formada por un lente principal con un sensor de 50 MP IMX766, uno de los mejores de la gama alta de Sony. A este sensor le acompaña otro de 50 MP de Samsung con lente gran angular de 150º y un microlente de 40x de zoom.
Conclusión
Realme vuelve a demostrar con este dispositivo que sabe hacer las cosas muy bien, y aunque aún le falta llegar a más territorios, ha sabido marcar la diferencia para destacar ante la competencia.
El Realme GT 2 Pro es un teléfono bonito y original con una pantalla impecable y un buen rendimiento, pero llega con carencias (como la falta de carga inalámbrica) que, si bien pueden parecer nimiedades, lo dejan un escalón por debajo de otros teléfonos de marcas como Oppo o Xiaomi.
Otro tema es su precio (749.99 euros para la versión de 8 GB + 128 GB; 849.99 euros para la versión 12 GB + 256 GB), ya que poco a poco Realme comienza a aumentarlo, lo que también le podría quitar ese galón de dispositivo insignia a precio comedido, algo que sucedió en su momento con OnePlus.