“Xiaomi recortó prestaciones en este modelo con respecto al Pro, pero realmente no notamos mucha diferencia entre ambos en un uso cotidiano más allá de la carga rápida y quizá un poco más de fluidez”
- Carga rápida de 67 W
- Pantalla excelente
- Buen rendimiento
- Diseño sobrio y algo tosco
- No tiene carga inalámbrica
Hace días tuvimos la oportunidad de probar el Xiaomi 11T Pro y nos encantó. Sin embargo, este potente dispositivo no llegó solo, sino que se estrenó junto con el Xiaomi 11T. Este teléfono ahora llega a nuestras manos y entre algunas de las características que nos encantaron de él están su pantalla, autonomía y potencia impecable.
C0n un precio de 499 euros, el móvil puede competir sin titubear con el Realme GT o el Poco F3. Si dudas entre este dispositivo o la versión superior, te recomendamos que sigas leyendo, porque te daremos todas las claves del nuevo Xiaomi 11T.
Diseño idéntico al modelo Pro
Este teléfono es un calco del Xiami 11T Pro y al mismo tiempo es muy similar a los Xiaomi Mi 11 y Mi 11 Ultra. Hablamos de un dispositivo con un diseño sencillo, que no destaca a simple vista. Con líneas curvas y una pantalla plana AMOLED de 6.67 pulgadas con resolución FullHD+ y tasa de actualización adaptativa que va de los 60 a los 120 Hz.
La trasera del terminal está cubierta con protección Gorilla Glass Victus que le otorga resistencia a los golpes y arañazos. Como sucedía en el 11T Pro, para incluir esta capa protectora de vidrio se incluyen dobles marcos en el borde del teléfono, que nos deja una sensación (estética) de que no está bien rematado.
El dispostivo se ensucia bastante (como todos los teléfonos de vidrio), pero Xiaomi incluye una carcasa de plástico transparente en la caja con la que este asunto queda resuelto. También es un poquito resbaladizo, pero muy cómodo en mano. Sus dimensiones son de 164.1 x 76.9 x 8.8 mm y pesa 204 gramos.
El sensor de huellas está ubicado en el lateral derecho del dispositivo, justo en el botón de inicio, en lugar de en la pantalla como estamos acostumbrados con la mayoría de los teléfonos actuales. Pese a esto, el sensor rinde muy bien; es rápido y bastante preciso.
Como decíamos al comienzo, uno de los puntos fuertes del teléfono es su pantalla. Esta rinde a la perfección en todos los escenarios, incluidos los exteriores con luz directa. Además, ofrece frecuencia de actualización adaptativa de 60 a 120 Hz, lo que permite tener una gran experiencia de uso al jugar o incluso navegar por la propia interfaz del teléfono, pero al mismo tiempo consigue contener el consumo de batería.
Potencia de gama alta a precio de gama media
Otro de los puntos fuertes del Xiaomi 11T es su potencia. Y es que a pesar de que es un Xiaomi gama media prémium, rinde como todo un teléfono de gama alta. De esto se encarga el procesador MediaTEK Dimensity 1200-Ultra de ocho núcleos, que se queda a las puerta de la gama alta, muy cerca de modelos como el Snapdragon 870. ¿En qué se traduce esto? En un rendimiento fluido en el día a día, incluso con tareas de alta intensidad. Además, no se calienta.
Para apoyar al procesador tenemos una memoria RAM de 8 GB LPDRR4X y 128 GB de almacenamiento con tecnología UFS 3.1, combinación que le da al rendimiento del teléfono una dosis de fluidez.
En cuanto a la autonomía, no podemos decir que sea el teléfono con la carga rápida más veloz del mercado como sucede con su hermano mayor, pero desde luego es rápido. El teléfono tiene una batería de 5,000 mAh y su carga rápida es de 67 W (el cargador viene incluido en la caja). Con un uso intensivo, pero sin tener la pantalla de manera constante a 120 Hz, conseguí llegar al final del día con 20 por ciento de autonomía.
En cuanto a los tiempos de carga, el dispositivo consigue la mitad de su capacidad en solo 15 minutos y se completa en poco más de 40 minutos. En comparación, el Xiaomi 11T Pro logra cargarse de 1 a 100 por ciento en solo 18 minutos y en apenas 7 minutos a 60 por ciento.
Cámaras cumplidoras
De nuevo encontramos la misma configuración que en el modelo Pro. Esto significa que el 11T monta una cámara triple con un lente principal de 108 MP, un telemacro de 5 MP (que permite realizar macro en video) y un ultra gran angular de 8 MP. Su cámara para selfies es de 16 MP.
Como puedes ver en las imágenes que acompañan a este análisis, los resultados con buena luz natural son buenos, con un nivel de brillo y de nitidez correctos. La reproducción del color es muy precisa y el rango dinámico es en general bastante equilibrado.
Las fotos en interiores con luz artificial o poca iluminación pierden nitidez y ganan ruido. Esto mismo sucede con el modo noche, pues encontramos texturas más aplanadas y fuentes de luz que se disipan, pero nada que sea lo esperado en un dispositivo de esta gama y rango de precio.
El modo retrato es bastante bueno, con un recorte definido y un desenfoque que resulta bastante natural. Encontramos también en este modelo un modo dedicado para el sensor de 108 MP que permite obtener fotos con gran resolución, pero recuerda que ocupan mucho espacio en la memoria del teléfono; en lo personal, no le encuentro demasiada utilidad para un usuario medio.
Conclusión
Xiaomi recortó prestaciones en este modelo con respecto al Pro, pero realmente no notamos mucha diferencia entre ambos en un uso cotidiano más allá de la carga rápida y quizá un poco más de fluidez. La diferencia con el modelo Pro es de apenas 150 euros, que son justo lo que pagarás por tener esos 120 W de carga rápida y un procesador superior.
Sin embargo, si quieres ahorrártelos no podemos sino recomendarte este teléfono por sus buenas prestaciones y su relación calidad-precio. En la actualidad, los mayores competidores de este teléfono son el Poco F3 por 359 euros o el Realme GT equipado con un Snapdragon 888 y cuyo precio es de 449 euros.