“La computadora portátil de Microsoft no dejará parado al usuario, ya que presume una autonomía de hasta 11.5 horas y un rendimiento capaz de resolver todo tipo de tareas.”
- Autonomía
- Diseño sólido y elegante
- Rápido arranque y desbloqueo
- Pantalla con un buen nivel de brillo
- Ausencia de HDMI
- Pocos puertos para añadir otros periféricos
En la actualidad, ya se sabe bastante de lo que se puede esperar de un equipo portátil. Una pantalla amplia y brillante para llevar a cabo las distintas actividades, una autonomía que permita librar una jornada completa sin problemas y un desempeño que posibilite ejecutar todo tipo de aplicaciones, son algunos de los puntos que cualquier usuario promedio querría. La Surface Laptop 3 ofrece eso y un poco más.
Un buen punto de partida es el diseño de esta computadora. Por fuera, sobresale su estructura de aluminio y su color negro mate para el caso del equipo que se revisó para esta reseña. Se siente sólida en las manos, sin embargo, su peso está en el promedio de otras portátiles de su tipo: 1.28 kilogramos.
Luego viene su pantalla táctil que Microsoft llama PixelSense. Es de 13.5 pulgadas y ofrece una resolución de 2256 x 1504 pixeles. En líneas más adelante se hablará de la experiencia que se tuvo con este display, pero lo que sí se puede adelantar es que el hecho de que ofrezca media pulgada más que las portátiles de 13 pulgadas —pese a sus biseles que son un poco más gruesos con respecto a otros equipos— sí marca una diferencia a la hora de visualizar contenido: se disfruta de una mejor forma.
Con respecto a puertos y conexiones, la Surface Laptop 3 cuenta con USB-A, USB-C y jack de 3.5 milímetros para audífonos físicos —uno para cada caso— en su costado izquierdo. En el derecho, la firma decidió colocar la entrada para cargar el equipo (llama la atención que, en el cable de alimentación de la máquina, Microsoft colocó un puerto de carga USB).
No es la primera propuesta más o menos reciente que decide no incluir un puerto HDMI o un lector de tarjetas, por ejemplo. Ello significa que si se quiere usar un monitor como segunda pantalla —ahora que más de uno se encuentra trabajando desde casa—, será necesario comprar un adaptador que incluya una salida HDMI.
En más de su diseño, el teclado retroiluminado tiene el tamaño ideal para aquellos que necesitan escribir o capturar todo tipo de información. Igualmente, el panel táctil que se encuentra debajo de las teclas —también con un tamaño considerable— responde de manera rápida a los distintos gestos, con el fin de tener una navegación más rápida o cambiar de una ventana a otra.
Desempeño y autonomía
Como otras laptops, esta de Microsoft se puede ordenar en distintas configuraciones, eso sí, todas con los procesadores Intel Core de décima generación. La más avanzada puede incluir hasta 16 GB en RAM y 1 TB de almacenamiento.
Para esta revisión, se tuvo la Surface Laptop 3 con procesador Intel Core i5, 8 GB en RAM y 256 GB de almacenamiento. Estos son componentes más que suficientes para ejecutar diversas ventanas al mismo, realizar videollamadas sin interrupciones a través de su cámara frontal HD (aquí también cuenta que se tenga una buena conexión a internet) o ver contenido de plataformas como Netflix y YouTube.
Esta computadora —configuración básica— también apunta a los usuarios que ya emplean los distintos servicio de nube para almacenar su información, desde Google One hasta OneDrive.
Para proyectos de edición de video, tanto caseros como un poco más avanzados, lo mejor será optar por las versiones más avanzadas de la portátil.
En cuanto a autonomía, la Surface Laptop 3 promete 11.5 horas en el papel, y en las pruebas realizadas, se acercó bastante a ese tiempo, lo que significa que los dueños de la máquina podrían salir sin su cargador y estar seguros de que no se quedarán a mitad de una tarea. Sí, es verdad que el rendimiento también dependerá del nivel de brillo que se establezca en el display y si se ejecutan aplicaciones de video.
Experiencia de usuario
En términos generales, la computadora ofrece una buena experiencia al momento de querer resolver todo tipo de tareas. Gusta que el teclado sea lo bastante amplio para introducir información.
La pantalla ofrece un buen nivel de brillo, lo cual se aprecia más cuando llega el momento de reproducir algún clip de YouTube o capítulo de Netflix (no todo es trabajo, ¿cierto?). Sorprende también el audio que emite la laptop: si bien no llena la habitación, sí es claro y detallado, por lo que no habrá problema si se olvidaron los audífonos.
Como extra, el que el display sea táctil y que se pueda utilizar la Surface Pen (se vende por separado) para cerrar ventanas o navegar por distintos sitios, sin necesidad de echar mano del panel táctil debajo del teclado, puede que agrade a más de un usuario. Para otros, si Microsoft se hubiera «ahorrado» la pantalla táctil, no representaría una gran pérdida.
Tal vez lo que sí se extraña es que no incluya una conexión HDMI para integrarle un monitor de manera directa. Igualmente, el número de puertos USB es escaso, por lo que a vecen deben hacerse malabares para integrar otros dispositivos. Es cierto que ahora las conexiones inalámbricas vienen a resolver bastante, sin embargo, el usuario debe estar consciente de estas ausencias.
Por último, dos elementos que también inciden en la experiencia son: el rápido arranque de la máquina y que se puede desbloquear a través del reconocimiento facial (Windows Hello). En otras palabras, los clientes tendrán su equipo listo para usarse en un abrir y cerrar de ojos, en unos 10 segundos una vez que se pulsa el botón de encendido.
Conclusión
La Surface Laptop 3 es una computadora que se siente sólida en toda la extensión de la palabra, tanto por su diseño exterior como por sus componentes en el interior. Su precio inicial de $1,100 dólares está en el promedio que piden otras laptops de su tipo.
Quienes la compren, tendrán un equipo que sabe responder bien y rápido a todo tipo de tareas de productividad y entretenimiento, en las que su pantalla (táctil) es fundamental.
Encanta especialmente por su rápido arranque, su autonomía para una jornada completa, el hecho de poderla desbloquear a través del rostro y, a uno que otro, su integración con la Surface Pen.