- Precio imbatible
- Calidad de vídeo HD
- Sólida plataforma
- Carece de reconocimiento facial
- Pueden saturar las notificaciones
- Requiere suscripción para almacenamiento en la nube
¿Te preocupa la seguridad de tu domicilio cuando te ausentas? ¿Quieres saber cómo está tu mascota mientras estás en el trabajo? De acuerdo: un sistema de alarma conectado puede tranquilizar tu conciencia sabiendo que usas un método de seguridad convencional y que avisarán a la policía en caso de intrusión, pero… ¿No es mejor un sistema domótico en el que tú seas la única persona que gestione todo? Personalmente, he estado a ambos lados de este ‘muro’ y confirmo que la sensación de seguridad y el control son muy superiores en una cámara conectada; en este sentido, he podido pasar casi dos semanas con Ring Indoor Cam, y comento mi experiencia a continuación.
Una cámara que entra por los ojos
Si bien no tiene que ser un factor determinante en este tipo de producto, es imposible no quedarse embelesado con el cuidado del diseño de los productos de Ring. El fabricante estadounidense consigue algo muy ‘Apple’: la experiencia del producto arranca desde el momento en que sostienes la caja en las manos: un embalaje compacto y de los llamados ‘sin frustraciones’ (que se puede abrir fácilmente) da paso a una cámara compacta con una base pivotante que invita a colocarla donde sea necesario sin romper en absoluto con la estética.
La Indoor Cam, al igual que otros productos de la casa, se instala en unos sencillos pasos a través de la aplicación de Ring, que sirve para gestionar otros productos del ecosistema como el resto de cámaras y mirillas. Como medida de seguridad, debe escanearse el código QR ubicado tras la cámara para configurar el dispositivo. Y ahora que hablamos de seguridad, hay que aplaudir que Ring permita la verificación en dos factores de su cuenta, una capa absolutamente imprescindible si consideramos que en caso de ataque, los hackers accederían ni más ni menos que a las cámaras de nuestra casa (sí, Netatmo, te estamos mirando a ti).
Seguridad para todos los bolsillos
Con la Indoor Cam conectada y funcionando, uno empieza a comprobar la excelente calidad de la grabación de vídeo que alcanza una resolución de hasta 1080p a la que se suma un ángulo de visión de 140 grados; sin volver loco con las cifras, a la cámara, una vez ubicada en su lugar, no se le escapa prácticamente nada de lo que pasa en su amplio campo de grabación. Conviene recordar que todo esto lo hace con unas dimensiones muy reducidas (45.8 mm x 45.8 mm x 75 mm) si la comparamos con la Stick Up Cam (60 mm x 60 mm x 97 mm) y Ring ha logrado reducir algo más que el tamaño de este nuevo producto: su precio.
La Indoor Cam se comercializa por 59 euros, lo que hace que la cuestión económica no sea realmente una barrera de entrada para quienes quieran vivir más tranquilos. Luego analizaremos qué se puede hacer con un producto de estas características y qué no, pero vamos a seguir ahondando en las prestaciones de la videocámara de Ring: además de grabar vídeo en HD, la cámara graba audio y además permite una comunicación bidireccional gracias al micrófono incorporado en la misma. Esto es, llegado el caso, podrías hablar desde tu teléfono con alguien que esté en casa frente a la cámara (o darle un buen susto, si es lo que deseas).
La Indoor Cam cuenta con visión nocturna (puede ser en color, si lo deseas) mediante infrarrojos y con una calidad de sonido francamente buena si consideramos el costo y dimensiones del producto, y por descontado, puede ver en tiempo real lo que sucede en tu ausencia, contando, claro está, con que tu caudal de ancho de banda sea ancho y de buena calidad (recordemos que se trata de vídeo HD). ¿Dónde se almacenan todas las capturas y vídeos? En la memoria del sistema, aunque aquí Ring tiene mejores planes para ti: lo que ellos llaman Ring Protect, un sistema de planes de suscripción que ofrecen un interesante valor añadido al producto.
La tranquilidad de una videocámara conectada
Sin abandonar la mención a los planes y antes de que huyas de ello intentando ahorrar dinero, te diremos que el plan Basic cuesta apenas $30 dólares y este importe te permitirá consultar el historial de vídeos almacenados en la nube durante treinta días. ¿Merece la pena? Sin dudarlo, nunca se sabe cuándo se va a necesitar una secuencia, por no hablar que este plan sirve también de respaldo en la nube de las grabaciones. Pero con plan o sin él, de lo que ya no tenemos dudas es de la utilidad de este tipo de cámaras conectadas: una vez que la instalas y la configuras, te quedas con la tranquilidad de saber que va todo bien en casa.
¿Sustituye una cámara de este tipo a un sistema de alarma conectada? Aunque son productos diferentes, lo cierto es que a la postre te proporciona mucha más tranquilidad un sistema que uno mismo gestiona y que detecta, sin errores ni fallos, cualquier movimiento en su campo de visión y registra estas imágenes. La Ring Indoor Cam será un éxito seguro de ventas porque parte de un producto ya asentado y con una plataforma consolidada, a lo que añade un precio que no supone una barrera de entrada para nadie.