“Con este modelo, Sony se ha ganado el puesto más alto en el podio de los auriculares inalámbricos de diadema. Simplemente, dan más que los demás.”
- Excelente sonido y cancelación de ruido
- Función para hablar
- Estética elegante
- Posibilidad de plegarlos
- Dos conexiones bluetooth a la vez
- Algunos controles táctiles son mejorables
- Almohadilla diadema un pelín dura
Dos años después de los exitosos WH-1000XM3, la compañía nipona renueva estos auriculares de gama alta con pequeños cambios que, sumados, mejoran considerablemente la experiencia de uso. En este tiempo entre uno y otro, la cancelación de ruido se ha extendido a los auriculares true wireless y es una característica obligada en los segmentos premium. Los Sony WH-1000XM4 no cambian en esencia con respecto al anterior modelo. ¿Son dignos sucesores? Solo te adelantamos que son una apuesta ganadora, con muchos detalles de esos que te hacen la vida más fácil. Después de probarlos, he aquí lo que más y menos nos ha gustado de ellos.
Materiales premium y diseño portátil
A simple vista, el aspecto de los Sony WH-1000XM4 no ha cambiado con respecto a sus antecesores. Mantiene la estética elegante, premium, con materiales de calidad, en plástico y cuero. Esa estética agradable se extiende incluso al tacto, son muy suaves, especialmente las partes forradas de piel, es decir, las almohadillas de la diadema y del interior de los auriculares que cubren la oreja.
No serviría de nada que fueran tan bonitos si no resultaran cómodos. Y lo son, pese a su tamaño voluminoso. Personalmente preferimos auriculares más pequeños y livianos (estos pesan 254 gramos). La almohadilla superior es suave al tacto pero un poco dura para nuestro gusto. Aun así, nos hemos acostumbrado rápido a ellos y solo nos han molestado levemente a veces, llevándolos unas horas puestos. Ajustan muy bien en nuestra pequeña cabeza y eso hacía que los pudiéramos utilizar con la seguridad de que no se iban a mover al agacharnos, por ejemplo, para recoger algo del suelo.
Un punto a favor de estos auriculares es que se pliegan hacia dentro para que ocupen menos y resulten más manejables cuando los transportas. Nos encanta el estuche duro en el que vienen y el pequeño compartimiento integrado en su interior. Es bonito y práctico.
Cancelación de ruido según la zona geográfica
La reproducción de música se controla desde la zona táctil del auricular derecho deslizando y dando toques con el dedo. En general, responden bien los movimientos, aunque para subir y bajar el volumen se hace muy lento, debes deslizar la yema muchas veces hasta lograr el ajuste deseado, es más rápido hacerlo directamente en el botón del teléfono o en la app, si es que tienes el smartphone cerca, claro. Para reproducir la anterior canción tampoco suele responder a la primera, hemos necesitado intentarlo varias veces. Para todo lo demás, no nos ha dado problemas, ha ido todo fluido.
Al ponértelos notas que te aíslas del ruido ambiente, ya que cubren completamente nuestras orejas. Los Sony WH-1000XM4 llevan la cancelación de ruido (ANC) a su máximo nivel, no te enterarás de las conversaciones a tu alrededor, lo cual está muy bien para cuando viajas en transporte público. Añade, como novedad, la posibilidad de ajustar el sonido ambiental de forma automática en función de la ubicación (para ello utiliza el GPS del teléfono). Esto es muy cómodo porque, puedes, por ejemplo, configurarlo para que cuando llegues a la oficina elimine siempre el sonido ambiente (o al revés, que puedas escucharlo) sin necesidad de cambiar el nivel de ANC tú mismo cada vez.
Otro detalle que puede venir muy bien a los que utilicen dos teléfonos es su conexión multipunto. Permite conectar a ambos por bluetooth a la vez. Así, cuando quieras, por ejemplo, atender una llamada, basta con ponerte el auricular para responder.
La calidad de audio es excelente. Se escucha un sonido limpio, con claridad, como esperas en un producto con un precio considerable. Para ello utiliza los mismos recursos que el anterior modelo e introduce el DSEE Extreme automático, una tecnología para mejorar las fuentes de sonido comprimido mediante inteligencia artificial. Para atender llamadas también dan la talla.
Hablas y la reproducción se pausa
Si ya nos parecía superútil la posibilidad de poder parar la reproducción simplemente poniendo la mano sobre el auricular en los WH-1000XM3, en este modelo añade una nueva manera de ejecutar esta función: con manos libres, simplemente hablas y ya se pausa la reproducción. En nuestras pruebas, ha funcionado siempre de maravilla. Es una opción llamada Hablar por chat que se activa desde la app, y da la posibilidad de reiniciar la música a los 15 segundos, 30 segundos o un minuto desde que no detecta tu voz. Encontramos muy práctica esta prestación, de esas que una vez que te acostumbras, ya no puedes prescindir de ella. Claro, que también puede resultar molesta, todo depende (por ejemplo, si te gusta cantar en voz alta tus canciones favoritas, como es nuestro caso). Lo mejor es que la desactives al momento en la app.
Duración de la batería
Conserva la misma que sus antecesores, con 30 horas de autonomía sobre el papel. Esto es mucho tiempo, aunque otros de su misma clase alcanzan las 40 horas. En la app puedes ver cuánto porcentaje le queda, pero echamos de menos que la voz que te dice que los auriculares están conectados al dispositivo cuando te los pones, también informe sobre el porcentaje de batería. Otros auriculares sí que lo hacen y verdaderamente resulta muy útil. Cuando se quedan sin batería, se cargan en tres horas, a través del puerto USB-C. Trae una carga rápida capaz de proporcionar 5 horas de reproducción con solo enchufarlos 10 minutos.
Conclusión
Con este modelo, Sony se sube al podio de los mejores auriculares inalámbricos de su clase. Se lo ha ganado a pulso con funciones extra. Ha entendido que ya no solo basta con dar una excelente calidad de sonido, una buena autonomía y una cancelación de ruido de las mejores, eso ya se presupone en unos auriculares que valen 380 euros ($350 dólares en Estados Unidos). Son los detalles de usabilidad los que le ponen en lo más alto, como la posibilidad de parar la reproducción para hablar, el control adaptativo de sonido ambiente por ubicación, la conexión simultánea a dos dispositivos, las opciones de personalización o el apagado automático cuando te los quitas con el fin de ahorrar batería, entre otros.
Pese a que los Sony WH-1000XM4 se pueden considerar livianos para su tamaño, nosotros los hemos notado en nuestra cabeza más de lo deseable, sobre todo por la parte de la almohadilla de la diadema que nos ha ejercido demasiada presión puntualmente. Pero muy probablemente esto no suponga un problema para la mayoría de los usuarios.