“Los más parecidos a los AirPods que vas a encontrar, y con un precio y un sonido que no defraudan.”
- Ligeros y cómodos
- Sonido decente
- Batería suficiente
- Tal vez se escuche demasiado bajo
- Sin control de volumen desde auricular
Los auriculares o audífonos completamente inalámbricos (true wireless) se han ganado un hueco en el mercado por la comodidad que brindan, tanto a la hora de llevarlos puestos como para cargarlos en su estuche. Y lo mejor de todo es que existen cada vez más alternativas asequibles a los populares AirPods. Algunos incluso son modelos muy similares a los lanzados por Apple en cuanto a diseño, como es el caso de los Buds Air de realme. Ambos se parecen tanto, que tal vez no los distingas a simple vista. Para diferenciarlos debes fijarte en los detalles.
Mismo diseño y tamaño
El diseño de los Buds Air nos recuerda a los tees de golf. Los AirPods Pro rompen con ese aspecto para mejorar en ergonomía, pero las generaciones anteriores le han funcionado bien a Apple y de ahí que esta extraña forma siga vigente no solo en la compañía de la manzana, sino en los clones de estos: los de realme son levemente más grandes por la parte del auricular (apenas se nota la diferencia) que la primera generación de los AirPods, pero en lo demás, incluso el color, son casi iguales (también se venden en amarillo y negro).
Los dos de plástico brillante, la mayor diferencia (a la vista) es que al final del saliente o palito que queda en el exterior de la oreja, los Buds Air terminan en plástico y los de Apple con una pieza metálica.
Con esta forma y su ligero peso, los Buds Air se sienten cómodos cuando los llevas puestos, aunque no ajustan como otros que incorporan almohadillas de goma, por lo que no es extraño que se salgan de vez en cuando de la oreja. Aun así, en nuestras pruebas asientan bien y no se nos han caído nunca.
El estuche cargador también se parece mucho al de los AirPods en diseño y tamaño, aunque el de los Buds Air es un poco más grueso y el plástico, como el de los auriculares, se nota de menor calidad.
Conectan y responden a los toques
El emparejamiento de los audífonos con el teléfono por Bluetooth no presenta ninguna complicación. Básicamente se efectúa pulsando el botón circular situado en la parte frontal del estuche cargador. Una vez vinculados, no nos han dado problemas de conexión: en cuanto los sacas de su estuche para ponértelos, se conectan al smartphone inmediatamente.
El control de la reproducción se efectúa desde ambos auriculares dando unos toques de forma suave. No siempre ha respondido a nuestros toques a la primera, lo cual se debe a que es necesario acostumbrarse a pulsar en la zona y con la intensidad correctas. Una vez acostumbrados, responden como esperas. Echamos en falta la posibilidad de subir o bajar el volumen desde el auricular (se ajusta con el botón del celular), ya que esto obliga a sacar el teléfono del bolso o bolsillo para regularlo.
Un volumen contradictorio
La primera vez que pusimos a prueba los auriculares (emparejados con un Huawei P30 Pro), nos decepcionó bastante su volumen al máximo nivel: no logramos escuchar la música en el metro. Extrañados, probamos a utilizarlos con un iPhone 11 y todo cambió. Con este dispositivo el volumen se oía muy alto (incluso demasiado para nuestro oído). Pero lo más sorprendente fue que al probarlos de nuevo con el smartphone de Huawei, este volumen extraalto se mantuvo y ahora se escuchaba la música superalta. Es más, tenemos que poner el volumen en el teléfono muy bajo para no terminar ensordeciendo.
En cuanto a calidad del sonido, está bien sin ser de las mejores, como es de esperar en unos auriculares de 69.90 euros ($78 dólares). En las llamadas, tampoco te defraudará, aunque en este uso sí hemos necesitado subir el volumen con respecto al nivel de la música para poder escuchar a nuestro interlocutor.
Los Buds Air de realme no traen la función de cancelación de ruido, no aíslan nada más allá de lo que supone tapar ligeramente la oreja.
Batería, de sobra
Gracias al estuche cargador, es muy difícil que unos auriculares true wireless te dejen tirado sin batería. Los Air Buds con una sola carga ofrecen una autonomía de tres horas. Con el estuche puede alcanzar las 17 horas. Así que debería darte para todo el día sin problemas. El estuche se recarga en dos horas.
Conclusión
Los Air Buds presentan un buen equilibrio entre prestaciones y precio. Con el mismo diseño entre ambos, la experiencia de llevarlos puestos se parece a la de los AirPods de primera y segunda generación. La calidad de sonido cumple con lo que puedes esperar de unos audífonos con un precio asequible, debería satisfacer a la mayoría de los usuarios.
Sin embargo, puede pasarte que escuches el volumen demasiado bajo en ambientes con ruido, como ha ocurrido en nuestro análisis. Superamos este inconveniente probando con otro teléfono y funcionó, hasta el punto de que después se oía excesivamente alto (lo cual no es un problema, pues basta con bajarlo).
Si te gustan los auriculares con un diseño inspirado en los AirPods, también existen otras alternativas a tener en cuenta (Huawei FreeBuds 3, Motorola VerveBuds 500, JBL Tune220 o Xiaomi Mi True Wireless Earphones), aunque no son una copia tan fiel de ellos como los de realme.