El Oculus Quest es mucho más que la suma de sus partes.
Lo bueno
- Ajuste confortable
- Experiencia inalámbrica impecable
- Seis grados de libertad envolventes
- No requiere audífonos
Lo malo
- Costoso
- Necesita una biblioteca de software nueva
- Desempeño de gráficos limitado
El futuro de la realidad virtual finalmente ha llegado, y se ve fantástico. Hace dos años, en su conferencia de desarrolladores, Facebook dejó entrever un futuro de realidad virtual en forma del Proyecto Santa Cruz. Este año, en Oculus Connect 5, Mark Zuckerberg anunció la evolución final del proyecto: Oculus Quest. Sale en primavera de este año y ofrecerá juegos de la calidad del Rift, pero sin cables. Tuvimos la oportunidad de pasar algo de tiempo probando el equipo para ver si cumplía la promesa.
Igual que el Rift, de mayor tamaño, Quest está diseñado para brindar una experiencia de juego con audio de alta fidelidad y gráficos poderosos. Sin embargo, a diferencia del Oculus Go, Quest también es capaz de realizar mapeo espacial en un paquete diseñado 100 por ciento para móviles, gracias a una nueva tecnología llamada Oculus Insight, que cambia los sensores externos que usa el Rift para dar seguimiento a tus movimientos en el mundo virtual por cuatro cámaras frontales en el visor. Estas cámaras te permiten jugar en un espacio pequeño, como un departamento neoyorquino, o en un espacio más extenso como la sala de estar de una casa grande.
LA BÚSQUEDA DE LA PERFECCIÓN MÓVIL
Mientras que el Rift utiliza poderosos procesadores y tarjetas gráficas para brindar una experiencia de realidad virtual envolvente, Oculus afirma que puede llevar la misma experiencia de calidad al Quest con hardware más portátil. El Quest no solo se deshace de los cables para dar una experiencia realmente inmersiva (no estás “encadenado” a nada en el mundo físico mientras navegas el mundo virtual) sino que el visor incluye un procesador móvil encontrado normalmente en teléfonos inteligentes. De hecho, el Quest usa el Snapdragon 835 de Qualcomm, el procesador que viene en el Samsung Galaxy S8.
En Oculus Connect, por medio de varios juegos desarrollados por el estudio de Oculus, Facebook creó demos para mostrar de lo que el Quest es capaz. Algunos títulos (que aseguraron que en el futuro estarán disponibles para los consumidores) fueron Superhot VR, un juego de acción en primera persona; Project Tennis Scramble, un juego deportivo; Face Your Fear, una aventura llena de sustos; y Dead and Buried, una versión para realidad virtual del juego Laser Tag de combates con láser.
Los resultados son impresionantes. Nuestra experiencia con Quest nos dejó sin habla. La resolución para cada ojo es de 1,600 x 1,440, una mejora significativa sobre el Oculus Rift y el HTC Vive, que tienen una resolución de 1,080 x 1,200 por ojo. Pese a la menor potencia del Quest, el incremento de fidelidad hace que las animaciones se vean más fluidas y las texturas más detalladas. El Oculus Quest sigue detrás de la resolución del HTC Vive Pro (1,440 x 1,600 pixeles por ojo), pero cuesta casi la mitad y es totalmente inalámbrico.
Los resultados son impresionantes. Nuestra experiencia con Quest nos dejó sin habla.
Comenzar a jugar es extremadamente sencillo. Ya que no necesitas preocuparte por encender una PC, tropezar con cables o instalar sensores, todo lo que tienes que hacer es ponerte el visor. El Quest se siente sumamente cómodo en la cabeza. El paquete se siente mucho más ligero de lo que parece, y no experimentamos fatiga alguna, ni siquiera tras varias sesiones de 30 minutos de juego. Además del visor, también hay dos controles para las manos, que son ligeros y ergonómicos.
Otra diferencia entre el Quest y el Rift es que el Quest viene con un sistema de audio abierto. En lugar de audífonos, el Quest utiliza audio espacial para enviar sonidos a tus oídos. Si un amigo te está viendo jugar, el diseño de audio abierto podría ser útil, pues te permite escuchar los sonidos del juego y tener conversaciones al mismo tiempo. Notamos que el audio tiene el volumen suficiente, incluso en los ruidosos salones del Centro de Convenciones de San José, y nos agradó poder escuchar y comunicarnos con el personal.
El Quest trazará un plano de la habitación donde te encuentres antes de iniciar un juego. De este modo se pueden evitar límites y obstáculos; no chocarás contra un muro o contra el sofá de la sala.
LA SELECCIÓN DE JUEGOS PODRÍA SER LIMITADA
El Oculus Quest contará con su propia tienda, como el Rift, y puedes adquirir y organizar tus juegos directamente desde el interior del visor de realidad virtual. Los usuarios también pueden comprar juegos a través de una aplicación, de acuerdo con el personal de Oculus, aunque la compañía no demostró ese proceso. El personal mencionó que el Quest contará con su propio radio de Wi-Fi, con lo que puedes conectar tu visor directamente a la red de tu casa. Sin embargo, como si fuera un dispositivo vestible, inicialmente necesitarás tu teléfono para instalar el Quest. Después de eso podrás hacerlo todo desde el visor.
Aunque Oculus quisiera que los desarrolladores adaptaran juegos del Rift para el Quest, aún no sabemos qué tan sólida será la selección de software. Oculus aún tiene tiempo para ampliar su oferta, pero tomando en cuenta lo escaso que ha sido el contenido de realidad virtual en general, esto podría ser un problema significativo. Sin embargo, los juegos que sí tiene son impresionantes.
No sabemos qué tan sólida será la selección de software pero Oculus aún tiene tiempo para ampliar su oferta.
Project Tennis Scramble exhibe los seis grados de libertad (DoF, por sus siglas en inglés) del Quest, permitiéndote moverte dentro de un espacio tridimensional. En comparación, el Oculus Go solo viene con tres grados de libertad, y el Rift depende de sensores externos para lograr el mismo tipo de capacidades espaciales.
El mapeo espacial te permite jugar de forma fluida en juegos multijugadores aunque tu oponente cuente con un espacio menor mapeado para juegos de realidad virtual. Cuando jugamos tenis virtual contra nuestro oponente, estábamos en una “sala” más pequeña mientras él jugaba en un área más grande. Pese a las diferencias de tamaño en nuestros espacios del mundo real, el Oculus Insight pudo trazar mi espacio y me permitió moverme y pegarle a la bola con golpes de derecha y reveses.
Los gráficos del juego no fueron realistas, y la experiencia fue más similar a algunos de los juegos más activos del Nintendo Wii. Sin embargo, el Project Tennis Scramble fue divertido, y a diferencia del Wii, sentimos como si estuviéramos en la cancha. Los espectadores nos animaban y el audio espacial hizo que la experiencia se sintiera más envolvente.
Face Your Fear es un juego de aventuras que, o te ayuda a superar tus fobias, o te provocará pesadillas. La meta es explorar el ambiente con una combinación de paneo y navegación con los controles manuales, además de caminar un poco. Gracias al mapeo espacial, cuando te acercas a un muro en el mundo real, verás una cuadrícula azul que te alertará.
Mientras exploras el ambiente, te irán saltando cosas atemorizantes, desde murciélagos hasta arañas y toda clase de criaturas que se arrastran. Los gráficos están muy bien hechos, y aunque tu cerebro sepa que realmente no estás viendo una nube de arañas que corre hacia tus piernas, de todos modos sentirás los escalofríos. Oculus es prueba de que aunque los gráficos no necesariamente sean de calidad superior puedes tener una experiencia inmersiva.
El último demo que nos mostraron fue Dead and Buried, otro gran ejemplo de la mezcla de Quest Insight de realidad aumentada y realidad virtual. Igual que en el Laser Tag, este juego requiere equipos de varios jugadores dispersos en un espacio grande. Quest Insight mapea el terreno y puedes usar cajas como escudos. Presiona una palanca y verás la realidad aumentada – básicamente, contornos del terreno, cajas y a tus compañeros y oponentes. Sin embargo, suelta la palanca y serás transportado a un escenario del viejo oeste. Las cajas se transformarán en cajones de madera y te verás en medio de un combate a balazos con el equipo contrario.
EL FUTURO INALÁMBRICO
Puede ser que el Oculus Quest no sea el visor de realidad virtual más poderoso del mundo, pero es más que la suma de sus partes.
“Nosotros vemos la resolución según el producto, porque hay muchos componentes que forman parte de la fidelidad visual”, explicó Allison Berliner, directora de mercadotecnia de producto. “Entonces, las cosas que hacen que esto sea emocionante son que, además de la resolución, también contamos con distancia interpupilar ajustable, el espaciado de los lentes, y estamos incorporando nuestra mejor óptica del Oculus Go. El paquete completo es lo que crea la fidelidad visual del Oculus Quest”.
Claro, los gráficos podrían ser un poquito mejores para estar a la altura del Rift o el Vive Pro – después de todo, el Quest usa un procesador de smartphone. Pero en ningún momento durante mi experiencia con el Oculus sentí como si no estuviera inmerso en la aventura. La pantalla y los elementos visuales fueron limpios y, a diferencia del Playstation VR, no hay ese molesto efecto de piel de naranja.
“Para nosotros, es el paquete completo. Es todo lo que le hemos metido al visor, y también está el factor de la forma; el hecho de que este es un sistema todo en uno”.
El Oculus Quest tiene programado salir a la venta el 21 de mayo por $400 dólares, y puedes reservar el tuyo desde ahora.