Apple ha asestado un interesantísimo golpe estratégico en el mercado, presentando la esperada evolución del iPhone SE (entre nosotros, el SE 2, aunque la firma lo ha bautizado como iPhone SE de nuevo) y lo ha hecho muy fiel a su estilo. Por un lado, con un precio «económico», y lo de las comillas no es casual y, por otro, reviviendo el botón home.
El iPhone SE costará $399 dólares en EEUU, pero en España sale a la venta por $489 euros, y lo curioso del asunto es que, pese a ese precio, sigue siendo un iPhone barato. ¿Cómo puede ser un teléfono de casi 500 euros barato? La respuesta es todavía más curiosa: los fabricantes de teléfonos Android han elevado de forma sostenida sus precios (ya no nos sorprende ver dispositivos premium de $1,300 dólares), mientras que Apple les da la espalda y presenta algo por la mitad de precio y con componentes de primer nivel.
Vamos por partes. ¿Ante qué tipo de teléfono estamos? Depende de la perspectiva que lo mires: si te fijas en el exterior, sus 4.7 pulgadas de pantalla ofrecen un aspecto inofensivo; líneas planas de diseño, idénticas a las del iPhone 8 y la vuelta del TouchID, si es que alguna vez se fue. Pero si lo miras por dentro y bajo el chasis, la cosa cambia por completo: el iPhone SE es una bestia en toda regla. Una vez más, el mejor resumen del teléfono nos lo da la propia Apple en forma de eslogan: “Mucho iPhone. Por menos”. Y es exactamente así: el nuevo iPhone SE es un Frankenstein que une un poderoso corazón con un diseño discreto.
Un golpe letal a la gama media
En el terreno de las especificaciones, el nuevo iPhone SE comparte la cámara del iPhone XR, incluyendo el cotizado modo retrato, en lo que respecta al procesador, equipa el poderoso A13 Bionic y en lo que respecta al resto de especificaciones, el compacto SE graba a 4K, cuenta con carga inalámbrica y es resistente al agua. Si hasta ahora tu discurso era “es muy caro” (y no te falta parte de razón en términos brutos), ahora comprobarás que comienza a diluirse.
Es un iPhone y quien tenga uno (o lo haya tenido), ya sabe a qué nos referimos: un potente teléfono, sólido y prácticamente infalible, que envejece francamente bien, con el mayor valor de reventa del mercado y un aspecto icónico que no tiene rival en el mercado. $399 dólares de partida nos suena ya un precio sensacional dado todo lo precedente. Apple ha asestado un durísimo golpe a la gama media cuando todo el mundo estaba pendiente de la gama alta, el segmento de mercado al que tradicionalmente se han dirigido los de Cupertino. ¿Por qué?
Éxito seguro en mercados emergentes
Si algo ha demostrado Tim Cook en todo este tiempo es que es un genio en la gestión empresarial pura y dura y la maniobra del nuevo iPhone SE hay que entenderla de esta manera. El mercado de la telefonía hace ya tiempo que ha alcanzado la casi saturación en las primeras economías, esto es, resulta muy difícil vender nuevos dispositivos en países desarrollados salvo en los ciclos de renovación. Si esto es así ¿cómo puede aumentar la facturación y margen un fabricante de teléfonos?
Básicamente, hay dos salidas a esta encrucijada: lograr seducir a las primeras economías con modelos más avanzados y más caros pero con menor volumen de ventas (léase, los últimos Galaxy de Samsung o el propio iPhone 11 Pro) o, por el contrario, dirigirse a mercados emergentes, donde todavía no ha llegado la saturación, con modelos lógicamente más económicos. Esta segunda tesis plantea una mayor venta unitaria a un margen inferior, pero si el fabricante cuenta con economías de escala, barre a sus rivales en rentabilidad. Y este es el terreno de Apple: combina el diseño amortizado del iPhone 8 con componentes de modelos posteriores, lo agita bien todo y te presenta un déjà vu que nos sabe muy bien.
Que el iPhone SE va a ser un rotundo éxito de ventas es algo que no se puede discutir, pero posiblemente nos quedemos cortos en las expectativas y Apple venda muchos más dispositivos de los que esperamos. ¿Qué harán ahora sus principales rivales en la gama media? Solo tienen una salida: ofrecer el mismo valor añadido a un precio menor y es aquí donde temblarán las cuentas de resultados. Bien jugado, Apple.