Después de haber presenciado el evento Google nos queda más claro que nunca que la empresa de Mountain View es cada vez más inteligente. Hoy por hoy, pocas cosas o anuncios me sorprenden – es difícil encontrar algo nuevo bajo el sol- y la verdad, es que no hay nada nuevo por parte de Google. Simplemente, ahora utilizan más la inteligencia (no la natural), sino más la artificial.
El poder contestar una llamada automáticamente para poder monitorear a la otra persona del otro lado de la línea es simplemente espectacular, y pensamos que es algo que hace mucho debimos haber tenido. Por ahora, solo Google ha sido capaz de ponerlo en marcha y aunque no lo hemos visto, la historia nos dice que lo lograrán pronto. Indicaron que llegará en forma de actualización muy pronto.
El Pixel 3 no cambió mucho, y más allá de imitar a Apple en su pestaña o ‘notch’, lograron mejorar la cámara que de por si, era la mejor del mercado. Además, lo logran sin amontonar el dispositivo por más cámaras. Para mayor referencia, mirar el nuevo LG con cinco cámaras. El Pixel lo supera en calidad fotográfica ampliamente.
El Google Home Hub nos deja sensaciones mixtas. Aunque es bueno poner una pantalla en el asistente, nos pareció que la pantalla era más pequeña de lo deseado, ya que el Amazon Echo Show, su más cercano competidor, luce una pantalla más grande.
En mi opinión la estrella de evento fue el Pixel Slate, una 2 en 1, que promete poner a temblar las iPads y Surfaces. Su calidad es muy buena a simple vista, y el teclado desprendible parece interactuar con la pantalla de manera sutil.
La cereza del pastel siempre será el Asistente de Google, que como lo dijimos al principio, siempre es más inteligente y ampliamente superior a sus competidores. No sabemos cuál será el límite del potencial de este asistente virtual, pero por ahora hasta asusta en algunas ocasiones, porque es demasiado inteligente para ser una máquina.