Si eres un usuario de Sling TV, Dish o Dish Latino, con seguridad habrás notado que Univisión ya no está disponible en tu bandeja de canales. Todo empezó hace algunos días, cuando se bloqueó el acceso de Univsión, Unimás y Galavisión intempestivamente.
Al parecer, ambas empresas han estado intentando negociar pero no se han puesto de acuerdo en nada y se echan la culpa mutuamente de que ahora no se puedan ver los canales por dichas plataformas
Univision afirma que Dish bloqueó el acceso a los canales el sábado 30 de junio después de que la empresa no aceptara las condiciones de una negociación para que los hispanohablantes pudieran continuar con acceso a los canales de esta cadena en sus plataformas.
Por su parte, Dish se ha defendido argumentando que Univisión quiere incrementar la cantidad de dinero que cobra a Dish en un 75%. En un comunicado enviado por Dish, se indica que la cantidad de televidentes de estas cadenas ha disminuido y que es labor de Univisión restaurar el servicio.
Seguramente el hecho de que Univision haya anunciado que piensa lanzar su propio servicio de televisión por streaming, podría tener algo que ver con la dificultad en llegar a un acuerdo y las exigencias de ambas empresas.
En lo particular, considero que estas discusiones públicas entre marcas no son solo dañinas para estas compañías, sino también perjudiciales para el consumidor. Ya lo vivimos a finales del año pasado, con la pelea que tienen cazada Amazon y YouTube con respecto al acceso de este último en los dispositivos de Amazon para streaming como los Fire TV o los Echo.
A los usuarios realmente no les interesa saber por qué un par de compañías no han llegado a un acuerdo. Solamente les interesa saber si tienen o no acceso a sus programas y canales favoritos. Si ha disminuido el rating del canal, no les interesa, así como tampoco les interesa saber quién tiene la culpa de qué y por qué.
Los usuarios que consuman noticias u otros programas a través de Telemundo o que se hayan suscrito al paquete latino de Sling TV, se verán afectados indefinidamente hasta que las empresas lleguen a un acuerdo. Es claro que a la larga, todas estas luchas y negociaciones corporativas son lo que nos permite consumir el entretenimiento que más nos gusta en nuestros dispositivos favoritos.
Dicho esto, es de mal gusto encontrar reproches públicos entre marcas. Como dice el refrán: «los trapos sucios se lavan en casa». No brinda confianza en los servicios y tampoco soluciones a los usuarios. Esperemos que tanto Dish como Univision tengan al consumidor en el centro de sus negociaciones.