Cierras los ojos, vacías la mente y te dejas llevar en un viaje a lo desconocido, una aventura que no sabes muy bien cómo concluye. Estamos hablando de un audiolibro, una forma de leer libros que no requiere más esfuerzos que desconectar todos los sentidos salvo el oído, el canal que nos transportará en una aventura que posiblemente te sorprenda mucho más de lo que esperas. Me sucedió, personalmente a mí: conocía los audiolibros de oídas (perdón por la equivalencia) y siempre los había rechazado al considerarlos como una clase de fraude al lector de toda la vida.
Sin embargo, todo esto cambió cuando Storytel, la plataforma que, mediante suscripción, te da acceso a miles de audiolibros en español, llevó a cabo su desembarco en los países de habla hispana. La primera vez que me hablaron de esta plataforma escuché aquello de “el Netflix de los audiolibros” y lo cierto es que el símil es muy exacto: por una tarifa de suscripción mensual, tienes acceso al creciente catálogo de audio libros en español. Fue en ese momento cuando conocí a Javier Celaya, el promotor de este proyecto sueco en los mercados hispanohablantes.
El audio libro triunfa en el mercado hispanohablante
De esto hace ya unos meses y desde entonces he seguido su trayectoria en redes sociales y me puse en contacto de nuevo con él para proponerle que compartiera con los lectores de Digital Trends en español su visión experta sobre esta forma de ‘leer’ libros. Javier acepta encantado pero aclara que su aportación en el lanzamiento de Storytel en nuestros mercados está a punto de concluir y se adentrará en nuevos proyectos de los que no avanza, por el momento, nada. ¿Nos gustan los audiolibros en Latinoamérica? “La aceptación ha sido espectacular”, sostiene con rotundidad Celaya, “había una demanda no atendida de audiolibros en nuestro idioma”.
Aunque no hace falta que lo expliquemos, un audiolibro es una adaptación hablada de la experiencia de leer un libro; puede ser una narración o los diálogos, y de hecho, es como si alguien nos leyera el libro al oído. Y la experiencia es francamente fascinante. Me puede la curiosidad y en su momento indagué sobre lo que sucede en el cerebro cuando escuchas un audio libro ¿Es semejante la experiencia a ver una película o serie? Resulta que la sensación es todavía más intensa: un estudio llevado a cabo en el Reino Unido concluyó con que los oyentes de libros hablados vivían emociones mucho más fuertes que la experiencia viendo una película.
El lío de los acentos en español
“La mitad de los abonados a los audio libros nunca había leído un libro en los últimos dos años”, el dato lo pone sobre la mesa Celaya para aclarar otro logro de Storytel en su lanzamiento en nuestros mercados: está logrando que nos reconciliemos con la lectura. De hecho, lo bueno que tiene una plataforma de este tipo es que puede hacer uso del Big data a posteriori parta averiguar que la gran mayoría de sus abonados consumía audio libros entre las 11 y 12 de la noche, justo la hora habitual de lectura de libros convencionales. Sí, el audio libro está logrando un cambio de paradigma.
Siendo el español tan rico y variado y hablado por todo el mundo, no puedo evitar tratar la casuística de los acentos; los que hablamos español sabemos que no es el mismo idioma en México, Estados Unidos, España o Colombia, por poner solo unas referencias. Esta variedad aporta una gran riqueza al idioma, pero supone un reto “cultural”, sobre todo en España, según explica este experto: “En España tenemos más prejuicios culturales y no escuchamos tanto acentos latinos”, y pone cifras a esta circunstancia: el 50 por ciento de las escuchas de los audio libros en Latinoamérica son en acento ibérico”, mientras que en España este dato a la inversa no supera el 25 por ciento. “El problema lo tenemos nosotros”, sentencia Celaya, “ellos tienen una gran riqueza de acentos que nosotros no tenemos”.
Estas diferencias en la aceptación de acentos la achaca a un “problema cultural” de los españoles, “somos la parte europea del idioma y hemos adoptado más anglicismos”, haciendo que el español de España sea más homogéneo frente a la variedad que ofrece este idioma en otros países hispanohablantes.
Pero más allá de las diferencias del idioma, propias de una lengua viva y rica, lo que hay que destacar es que el audio libro es un fenómeno en alza y ya contamos en español con un extenso catálogo en nuestra lengua, y la experiencia bien merece la pena.