El resurgimiento de los movimientos de los años 60 ha sido, en parte, posible gracias a la proliferación de las redes sociales y las historias virales. Movimientos como #BlackLivesMatter y #MeToo han vuelvo a poner en boca de todos los derechos de los afroamericanos en Estados Unidos y de las mujeres alrededor del mundo. Si te preguntas por qué tienen un hashtag (#), es precisamente porque las plataformas de comunicación digital han permitido que los temas de justicia social puedan consolidarse y que personas en distintos rincones del mundo puedan converger para hablar de un tema en común que los está afectando.
Pero precisamente quienes han facilitado ese cambio de ideas están en el ojo del huracán. Si bien su gente ha sido apuntada por tener un sesgo liberal, Apple ha logrado enfurecer a los más liberales. Este 6 de septiembre, The Guardian informó que un contratista de Apple reveló que la firma tiene una guía en la que indica a los desarrolladores de Siri bloquear la palabra “feminismo”. Es más, si le preguntas a Siri si es feminista, te responde lo siguiente: “Creo en la igualdad y en tratar a la gente con respeto”.
Los documentos citados por el diario británico también sugieren “cambiar el tema” y no propiciar la “interacción”, para finalmente “informar”. Apple se defiende diciendo que lo que busca es ser lo más neutral posible.
Con el fin de comparar, pregunté al Asistente de Google y a Alexa si eran feministas. Curiosamente, Apple ha sido la única de las tres que ha sido cautelosa en ese aspecto.
El Asistente de Google da la respuesta más apasionada e incluso incluye un emoji de puño al terminar la frase “Creo fuertemente en la igualdad, así que definitivamente me considero feminista”. Alexa, un poco más reservada dio una respuesta corta, pero al grano: “Sí, creo en la igualdad de género”.
Es difícil entender el porqué de la decisión de Apple. Las tecnológicas se caracterizan por tener una gran disparidad de género en los cargos más altos. Evitar el uso de la palabra “feminista” en su asistente virtual (que tiene voz femenina por defecto) no habla bien de una compañía ni las mentes detrás de su desarrollo.
En 2019, una empresa de tecnología está obligada a tomar una postura decidida frente a estos temas, por más polémicos que sean. Ser neutral es ignorar que existen problemas como la brecha salarial de género o el «techo de cristal«. Al igual como lo hicieron Google y Amazon, Apple debe definirse. Al fin y al cabo, sus productos son hechos para todos, sin distinción de sexo.