La directora ejecutiva de YouTube, Susan Wojcicki fue entrevista por el diario Daily Telegraph de Gran Bretaña, y admitió que «malos actores» habían usado el sitio web para «confundir, manipular, hostigar o incluso dañar».
Por su parte, la primera ministra británica, Theresa May, ha presionado a la gigante empresa de internet para que saquen todo el material radical en que se encontraba publicado, el cual, según ella, ha sido utilizado hasta para hacer amenazas terroristas que desestabilizan la paz de los ciudadanos.
Así como se han encontrado videos con contenido radical o terrorista, otra de las problemáticas que quiere enfrentar Youtube es la de controlar las publicaciones y los comentarios de los videos donde aparecen niños, ya que han sido utilizados para hacer comentarios obscenos. Por eso, hace pocos días, YouTube se ha visto en la necesidad de sacar alrededor de 150,000 videos de niños de su plataforma.
Por otro lado, Wojcicki afirmó que su compañía ha desarrollado una nueva herramienta de «aprendizaje informático» para identificar videos extremistas y videos realizados por menores de edad, los cuales han sido plagados por comentarios inapropiados, que permitirá filtrar las notas negativas y en algunos casos, hasta cerrar la opción de la caja de comentarios para ese video, según sea el caso.
«Continuaremos el crecimiento de nuestros equipos, con el objetivo de lograr que el número total de personas en Google trabajen para abordar el contenido que podría violar nuestras políticas. Por eso contrataremos a más de 10,000 personas en el 2018», dijo Wojcicki.
El movimiento de la semana pasada para acabar con contenido sospechoso se produjo después de que un periódico británico informara que se exhibieron anuncios de grandes marcas junto con videos de niños o adolescentes que, aunque eran inocentes, atrajeron cientos de comentarios obscenos, como si se tratara de pedófilos, haciendo parecer que las marcas apoyaban este hecho.
Asimismo, los informes de los medios indican que la situación hizo que los anunciantes se asustaran, al punto, que muchos de ellos retiraron su publicidad de la famosa plataforma de video, hasta que logren atacar el problema.
Mientras tanto, Google sigue buscando estos 10,000 trabajadores, que junto con el sistema, estén dispuestos a limpiar una de las plataforma de video más visitadas y famosas en el mundo, como lo es YouTube.
