Si te dan miedo los murciélagos imagina cómo debió ser el Desmodus draculae, una especie extinta de murciélago vampiro que habitó América Central y del Sur durante el Pleistoceno y cuyo tamaño era 30 por ciento más grande que el de su pariente vivo, el murciélago vampiro común, cuya envergadura es de 50 cm.
De acuerdo con un estudio publicado por ScienceAlert, se descubrió la mandíbula de un ejemplar de esta especie extinta en una cueva en Argentina. El fósil, al que se le atribuye una antiguedad de 100,000 años, ayuda a proporcionar algunas pistas sobre por qué estos murciélagos se extinguieron, cómo vivían y a trazar la historia evolutiva y la diversificación de las especies.
“Son la única familia de murciélagos en el mundo que despierta curiosidad por las leyendas de Transilvania y el conde Drácula”, dijo el paleontólogo Mariano Magnussen del Laboratorio Paleontológico del Museo Miramar de Ciencias Naturales en Argentina.
Sin embargo, el científico asegura que se trata de animales pacíficos que se alimentan de la sangre de animales y muy rara vez de los humanos sin causar demasiadas molestias. “Lo único malo es que pueden transmitir la rabia u otras enfermedades altamente contagiosas. Seguramente sus parientes prehistóricos tenían comportamientos similares”, explica Magnussen.
La mandíbula se recuperó de sedimentos de la era del Pleistoceno en una cueva no lejos de la ciudad bonaerense de Miramar, lo que indica que en la época en que vivía el murciélago la cueva era la madriguera de un perezoso gigante, probablemente de la familia Mylodontidae. Esto sería clave para saber cómo vivían estos murciélagos, ya que algunos investigadores creen que se alimentaban de roedores o ciervos, pero otros sospechan que su presa era la megafauna (mamíferos cuya masa adulta excede la tonelada) y encontrar restos de un murciélago en el hábitat del Mylodontidae refuerza esta teoría.