El prototipo más reciente creado por SpaceX acaba de pasar una prueba clave que pone a la compañía de Elon Musk un paso más cerca de su meta de salir al espacio a bordo de la siguiente generación de su nave Starship. Este prototipo a gran escala, llamado SN4 y construido en Boca Chica, Texas, logró superar exitosamente una prueba crucial de presión criogénica denominada “cryo” que consiste en llenar el tanque de combustible a su máxima presión en condiciones que simulan el vacío del espacio. Las versiones anteriores habían sido incapaces de soportar la presión.
Musk compartió su más reciente logro a través de un video publicado en su cuenta de Twitter:
Snowing in Texas pic.twitter.com/0LKwIpnoPB
— Elon Musk (@elonmusk) April 27, 2020
Esta es una buena noticia para Musk, pues los prototipos anteriores habían fracasado en la etapa de la prueba de presión criogénica. Aunque el SN2 sí había pasado la prueba, ese prototipo era solamente una sección parcialmente ensamblada, no un vehículo a escala real.
Ahora, lo que sigue es realizar un vuelo corto, para el que la SN4 está equipada con un motor Raptor, también desarrollado SpaceX. El siguiente prototipo, SN5, contará con tres de estos motores, mientras que la nave Starship final llevará seis.
La prueba del motor podría llevarse a cabo la semana próxima. Se planea hacer que la nave vuele 150 metros para estudiar su desempeño a una baja altitud.
SpaceX planea llevar a 100 personas a la Luna a bordo de la nave Starship en 2023, además de enviar una primera misión no tripulada a Marte, posiblemente en 2022. En última instancia, Musk busca establecer un asentamiento humano en Marte.