En su calidad de alto funcionario del Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente (RIVM) de los Países Bajos, Jaap van Dissel es el máximo consejero del gobierno para el manejo de la pandemia de coronavirus.
Por eso llamó la atención que el director del Equipo de Gestión de Brotes del RIVM afirmara que «no hay evidencia suficiente» para decretar el uso de mascarillas.
Según Reuters, Van Dissel dijo que los tapabocas podrían hacer que las personas no observen suficientemente bien la medida de distanciamiento social. Además, cree que podría haber gente que los use de manera incorrecta, lo cual podría aumentar la transmisión del COVID-19.
Esto ha sido reafirmado por la ministra de Salud, Tamara van Ark, quien decretó la no obligación de usar mascarilla tras una reunión que sostuvo a finales de mayo con autoridades locales.
«Desde un punto de vista médico, no hay evidencia de un efecto médico del uso de máscaras faciales, por lo que decidimos no imponer una obligación nacional», explicó.
Al cierre de esta edición, Países Bajos registraba casi 58,000 contagios, de los cuales 6,153 tuvieron un desenlace fatal.
Un portavoz del Ministerio de Salud, Bienestar y Deporte recalcó a Newsweek que la falta de evidencia científica los llevó a tomar esa determinación sobre las mascarillas.
«Mantener una distancia de 1.5 m (5 pies) sigue siendo la regla más efectiva para detener la propagación del coronavirus en Países Bajos», explicó.
El vocero agregó que «no obstante, el gobierno neerlandés ha dejado espacio a nivel local para llevar a cabo experimentos con medidas destinadas a influir en el comportamiento del público, por ejemplo, exigiendo máscaras faciales en áreas específicas con mucha gente para ayudar con el control de multitudes. Varios alcaldes de grandes ciudades han expresado su interés en tales experimentos».