La sonda, que ha empezado a quedarse sin combustible, había dado inicio a su descenso hacia las entrañas de Saturno en diciembre del año pasado.
“Ninguna nave espacial ha atravesado la región que intentaremos cruzar 22 veces”, dijo Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, en un comunicado de prensa.
“Lo que aprendamos de las osadas órbitas finales de Cassini nos ayudará a entender cómo los planetas gigantes y los sistemas planetarios en todas partes se forman y evolucionan. Esto es verdaderamente un descubrimiento en acción hasta el final”, puntualizó.
Durante buena parte del miércoles, el equipo de Cassini perdió contacto con la sonda después de la primera inmersión. Esto se preveía, ya que la nave tuvo que usar su antena como un escudo protector, en caso de encontrar partículas desprendidas de los anillos. La orientación de la antena no permitió que la nave se comunicara con la Tierra durante dicha maniobra. Pero los científicos esperan recuperar el contacto en la madrugada del jueves.
La maniobra de hoy miércoles será seguida por otros 21 sobrevuelos en los próximos cinco meses, antes de que la nave se dirija directamente hacia Saturno, hundiéndose en el planeta anillado hasta destruirse, algo que está planeado para el 15 de septiembre. La misión suicida fue elegida para evitar contaminar biológicamente las lunas de Saturno, ya que al menos una de ellas , Encelado, es potencialmente habitable.
“Esta conclusión planificada para el viaje de Cassini fue de lejos la opción preferida por el equipo de la misión”, dijo la científica del proyecto Linda Spilker.
Durante las inmersiones, los científicos esperan que Cassini capture más información sobre el sistema de Saturno, desde la estructura interna del planeta hasta los orígenes de sus anillos. Se espera que la nave espacial tome la primera muestra de la atmósfera de Saturno y la visión más cercana hasta ahora de las nubes del planeta y los anillos internos.
“El gran final de Cassini es mucho más que un hundimiento final”, agregó Spilker. “Es un emocionante capítulo final para nuestra intrépida nave espacial, y tan científicamente rico que fue la elección clara y obvia de cómo poner fin a la misión”.
Cassini recibió un gran honor el día del descenso inicial, ya que la nave espacial fue inmortalizada como un Doodle de Google.