Eric Engstrom, ingeniero de Microsoft, murió el 1 de diciembre a la edad de 55 años. Él, Alex St. John y Craig Eisler jugaron un papel relevante en el desarrollo de DirectX, interfaz de programación que propició juegos importantes de Windows y que abrió el camino para Xbox.
De acuerdo con Engadget, St. John recurrió a Engstrom en 1994 con el propósito de hacer que los juegos en el próximo sistema operativo Windows 95 fueran prácticos. Los desarrolladores preferían la baja sobrecarga y el mayor control que DOS ofrecía sobre Windows 3.1
En ese contexto, Engstrom ayudó a St. John a abogar por la eventual plataforma DirectX, a pesar de la falta de apoyo de Microsoft.
Así, pese a todos los inconvenientes que surgieron, la plataforma ayudó a convertir a Windows en el referente de juegos para PC. Asimismo, dio a Microsoft las bases para Xbox.
Microsoft DirectX se describe como una colección de interfaz de programación de aplicaciones (API) que permite que una computadora reconozca y ejecute juegos que puedan aprovechar las capacidades gráficas de esa máquina. Se trató de una tecnología crítica durante el auge del hardware de gráficos 3D en los noventa al unificar un mercado disperso.
Engadget agrega que Engstrom participó en la industria de la telefonía móvil a través de su startup Wildseed e hizo contribuciones a Windows Mobile.
Engstrom, St. John y Eisler eran conocidos como los «Beastie Boys», el trío que allanó el camino para la expansión de Microsoft en juegos a finales de los noventa y principios del 2000. Esa aventura quedó descrita en el libro Renegades of the Empire, del autor Michael Drummond.
Engstrom murió en el Swedish Medical Center, en Seattle. Le sobreviven su esposa Cindy y sus cuatro hijos pequeños.