Los antropólogos saben desde hace décadas que las culturas precolombinas consumían drogas. Lo que aún no queda del todo claro es qué sustancias y con qué fines. Sin embargo, una investigación de la Universidad Estatal de Washington señala que los mayas fumaban tabaco combinado con la flor de cempasúchil, icónica en la conmemoración del Día de Muertos.
Los expertos describen en una investigación publicada en Scientific Reports el hallazgo de restos de cempasúchil (conocida en inglés como african marigold) en recipientes usados para almacenar tabaco y que posiblemente era usada para mejorar la experiencia. El descubrimiento, señala el postdoctor en antropología Mario Zimmermann, fue posible a partir de un método que permite identificar varios componentes metabólicos en recipientes con miles de años de antigüedad. El método representa un avance sustancial en la identificación de sustancias pues, normalmente, el rastreo se realiza con reactivos para componentes específicos.
“El problema de este método es que un biomarcador de nicotina reflejaría que se fumó tabaco, pero no te dice qué otra sustancia fue almacenada en el artefacto”, aclara David Gang, Investigador del Instituto de Bioquímica de la Universidad Estatal de Washington. “El método que usamos te dice si esa planta que buscas está aquí, pero también te dice qué otra cosa fue consumida”.
Los investigadores cuentan que el hallazgo ocurrió tras el análisis de dos vasijas ceremoniales encontradas en 2012 en la península de Yucatán por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la oficina federal encargada del resguardo de objetos históricos en México.
Luego del hallazgo, Zimmermann y su equipo buscan obtener autorización del INAH para analizar más contenedores antiguos.
“Hacerlo nos permitirá investigar con mayor profundidad la relación que tenían estas culturas con varias plantas psicoactivas y que continúan siendo consumidas por varias personas en todo el mundo.”