Escándalos como la intervención rusa en las últimas elecciones presidenciales estadounidenses, la difusión de la islamofobia en Myanmar o la transmisión de una masacre en Nueva Zelanda mancharon para siempre la reputación de Facebook entre sus más de dos billones (2,000 millones) de usuarios.
«Una de las lecciones más dolorosas que he aprendido es que cuando conectas a tal cantidad de personas, verás toda la belleza y la fealdad de la humanidad», reconoció a fines de 2018 el propio CEO de la red social, Mark Zuckerberg.
Para evitar episodios como esos, la firma ha anunciado la creación de una junta supervisora, autónoma incluso de la mesa directiva, que incluso podría anular las políticas corporativas sobre gestión de contenido, informó Business Insider. Con un presupuesto de $130 millones de dólares, la instancia ha nombrado como su primer director a Thomas Hughes, que viene de desempeñarse como director ejecutivo en Article 19, una ONG británica que promueve la libertad de información y expresión.
“En su nuevo cargo, el primer trabajo (de Hughes) será contratar personal y construir una infraestructura, esencialmente una empresa completamente nueva, que sería autónoma de Facebook, aunque financiada por Facebook. El objetivo final: crear un cuerpo independiente de Facebook que pueda anular incluso a Mark Zuckerberg si es necesario”, planteó el medio.
Según reconoció este último en una carta publicada en septiembre de 2019, “las decisiones de la junta serán vinculantes, incluso si yo o alguien en Facebook no estamos de acuerdo con ellas».
El también cofundador de la red ha dicho que su misión será “defender el principio de dar voz a las personas y, al mismo tiempo, reconocer la realidad de mantenerlas seguras». En otras palabras, la idea será proporcionar un medio para que los usuarios apelen las decisiones de moderación a un organismo independiente.
Business Insider recalcó que tanto Facebook como sus usuarios podrán resolver problemas con la naciente junta de supervisión. “Para la mayoría de los usuarios de Facebook, poder apelar ante el consejo solo se convertirá en una opción después de que concluya el proceso de apelaciones directas con Facebook. Es decir, los usuarios primero tendrán que apelar a Facebook y pasar por el proceso de la compañía”, explicó.
Finalmente, aseveró que la junta de supervisión no será una filial como Oculus, Instagram o WhatsApp, sino una entidad completamente diferente, que requerirá sus propias oficinas, burocracia y personal de apoyo.