En 2017 se provocó una de las mayores filtraciones de datos contra la población de Estados Unidos, luego de la vulneración de archivos de la empresa crediticia Equifax, que en total tiene más de 800 millones de clientes.
Y este lunes 10 de febrero, el Departamento de Justicia de EE.UU culpó directamente a cuatro militares chinos del Ejercito de Liberación Popular de estar detrás de este robo de información que afectó en esa oportunidad a más de 147 millones de usuarios.
El fiscal nacional, William Barr, dio más detalles de la operación, que ya tiene al FBI buscando a los cuatro responsables.
«Esta fue una de las mayores violaciones de datos de la historia» y añadió que estos hackers robaron “la información personal sensible de casi la mitad de los ciudadanos americanos».
“Hoy, hacemos responsables a los hackers del Ejército por sus acciones criminales, y le recordamos al gobierno chino que tenemos la capacidad de eliminar el manto de anonimato de Internet y encontrar a los hackers que la nación despliega repetidamente contra nosotros”, sostuvo Barr.
Los cuatro militares chinos acusados son: Wang Qian, Xu Ke, Liu Lei y We Zhiyong. Ellos se habrían hecho con nombres, fechas de nacimiento y números de seguridad social de los afectados. También se hicieron de las licencias de conducir de al menos otros 10 millones de personas, y la información de tarjetas de crédito de 200,000 personas más.
Los hackers chinos aprovecharon una vulnerabilidad de seguridad en los servidores de Equifax, incluyendo el borrado diario de los archivos de registro y el enrutamiento del tráfico a través de docenas de servidores en casi 20 países. Esto además se pudo hacer de forma reiterada por casi seis semanas, hasta que la compañía recién levantara una alerta sobre lo sucedido, una vez que muchas bases de datos ya habían sido extraídas.
Según informa AP, «El acuerdo de Equifax de 700 millones de dólares con el gobierno de EE.UU ofrece a los consumidores afectados servicios gratuitos de control de crédito y de restauración de identidad, además de dinero por su tiempo o el reembolso de ciertos servicios».
Ahora, los cuatro militares chinos son ampliamente buscados por el FBI.