Una vieja técnica decía que para saber la edad humana de tu perro, había que multiplicar por siete la edad del can. Sin embargo, recientes estudios han desmitificado eso.
Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego agarraron esta vieja discusión y analizaron los genomas humanos y caninos para crear un gráfico más preciso del tiempo de vida de su perro.
Los científicos estudiaron los genomas de 105 perros perdigueros de raza Labrador y rastrearon los patrones de metilación (es un proceso biológico mediante el cual se agregan grupos metilo a la molécula de ADN) en los perros y los genomas humanos, que proporcionan pistas sobre la edad de un genoma. Descubrieron que los perros y los humanos envejecen a tasas muy diferentes en ciertos momentos de su vida.
El estudio articula una nueva fórmula para determinar epigenéticamente la edad de una célula, tejido u organismo, el primero que es transferible entre especies, con muchas posibles aplicaciones, como determinar la edad de los perros adoptados o medir la eficacia de las intervenciones antienvejecimiento.
Acá está el gráfico en que usaron al actor Tom Hanks y al perro Fido como representantes:
El profesor de medicina Trey Ideker comentó que, «un perro de nueve meses puede tener cachorros, por lo que ya sabemos que la proporción 1: 7 no era una medida precisa de la edad».
Entonces, mientras que un perro de 1 año es aproximadamente equivalente a un humano de 30 años, un perro de 9 años está justo al norte de 65 años humanos, según el gráfico.