El CEO de Twitter, Jack Dorsey, ha planteado una atractiva medida: quiere formar un equipo para explorar la descentralización de la red social.
Un sistema descentralizado podría significar que los usuarios podrían definir por sí mismos lo que quieren ver. En otras palabras, menos anuncios y menos algoritmos.
La idea también podría significar que la firma simplemente está tratando de desviar la responsabilidad de los persistentes problemas de Twitter con acoso y abuso. Es decir, ya no tendría que responder a las denuncias de proliferación del discurso de odio.
Para la directora del Proyecto de Libre Expresión del Centro para la Democracia y la Tecnología, Emma Llansó, valoró la iniciativa, pero admitió que es “difícil imaginar” una plataforma después de cambiar su protocolo.
“Todo se reduce a una cuestión de si hay una persona en control de lo que se publica. En una plataforma centralizada, la respuesta es sí: alguien puede hacerlo”, fundamentó.
El objetivo de una plataforma descentralizada es que los usuarios tengan el control exclusivo de sus datos, lo que publican y lo que ven. No tienen el control de los datos de otras personas o de lo que ven o interactúan.
«Como defensora de la libertad de expresión, hay muchos aspectos positivos y beneficios para los modelos descentralizados. Pero hay preguntas sobre si alguien publica algo ilegal, ¿cómo responderá la policía?”, planteó en entrevista con Digital Trends.
«Es genial ver a Twitter poniendo su atención en esto, pero es (una idea) preliminar», agregó.
Sin embargo, ya existe un Twitter descentralizado: se llama Mastodon. El CEO de la plataforma de microblogging, Eugen Rochko, analizó con el medio las palabras de Dorsey.
El ejecutivo recordó que le pareció «divertido» que Mastodon haya sido etiquetada como un «clon» de Twitter cuando se lanzó en 2016. Hoy, irónicamente, la historia ha dado un giro en 180 grados.
“Mi reacción es verdaderamente mixta. No estoy contento de que el anuncio omitiera el trabajo monumental que los desarrolladores de Mastodon han hecho en este sentido», opinó.
Esa labor, dijo, tomó tres años y fue fruto del esfuerzo voluntario de un grupo de ingenieros. “¿Twitter ha anunciado que va a contratar solo a cinco personas y comenzar desde cero? Eso es dudoso”, expresó.
En diálogo con Digital Trends, Rochko dijo que los problemas de Twitter no se solucionarán descentralizando: «Podrían simplemente limpiar su casa y solucionar problemas en su propio espacio. Más bien, parece un intento de renunciar a la responsabilidad y traspasarla a otros», opinó.
El CEO de Mastodon agregó que el modelo de negocio de Twitter es contrario a la filosofía de los protocolos descentralizados. «El problema con el desarrollo de sus propios protocolos es que, en su mayoría, tienen intereses comerciales que contradicen los intereses de los usuarios. Hay publicidad, algoritmos para impulsar el compromiso”, finalizó.