China habría retrasado la información trascendental al comienzo del brote del COVID-19 en el país, según una nueva investigación.
Business Insider reportó que el país asiático retuvo datos claves durante semanas después de la aparición de los primeros casos en su territorio.
La investigación afirma que los científicos chinos no pudieron compartir el mapa genético de la enfermedad por más de una semana, luego de descifrar la enfermedad.
Es más, la información señala que los investigadores del gigante asiático tardaron aún más en informar que la enfermedad se transmitía entre humanos, según revelaron testimonios internos provenientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los datos revelan que los científicos del Instituto de Virología de Wuhan lograron decodificar el virus el 2 de enero de 2020, pero no se publicó ningún detalle hasta el día 12 del mismo mes.
Por otra parte, recién el 20 de enero el Gobierno chino alertó a la OMS y otras naciones del mundo sobre que el virus era altamente contagioso entre personas.
Se cree que China publicó la información sólo porque un día antes de hacerlo oficial, un laboratorio en Shanghai notificó que el virus era contagioso.
Por aquel entonces la OMS tuvo una reacción positiva y elogió a China por dar una rápida respuesta con respecto al virus, pero al parecer la situación al interior era diferente.
En la investigación se revela que dentro de la Organización Mundial de la Salud existía preocupación interna debido a que se pensaba que China no estaría entregando toda la información con respecto a la enfermedad.
La OMS temía ser culpada y recibir un repudio mundial debido a la poca transparencia con que China estaba manejando la pandemia.
La reciente investigación concluye que la Comisión Nacional de Salud de China bloqueó a todos los laboratorios a lo largo del país para la no divulgación de información con respecto al COVID-19, sin su previa autorización.
Hace solo unos días, el Presidente de Estados Unidos Donald Trump realizó críticas a la OMS y terminó con la entrega de fondos a la institución por parte de su país.
Los millones de dólares que aportaba EEUU serán redirigidos a otros organismos que luchan por la salud global a lo largo del planeta.