Siguiendo a su anuncio en enero sobre la introducción de Ocean Medallion, un dispositivo de vestir individual que distribuirá en sus cruceros, Carnival Corporation completó hace poco la actualización del Regal Princess con la tecnología que permitirá personalizar la experiencia a bordo de cada pasajeros.
La embarcación con capacidad para 5,000 personas pasó 14 días de abril en Hamburgo, Alemania, donde le instalaron 7,000 sensores nuevos, 650 pantallas publicas táctiles de diferentes tamaños, 1,780 puntos adicionales de conexión Wi-Fi, 4,030 pantallas digitales privadas en las habitaciones, tres antenas gigantes que proveen conectividad de datos y 75 millas (120 kilómetros) de cable.
Toda esta capa de tecnología tiene el fin de respaldar el funcionamiento de Ocean Medallion, un dispositivo del tamaño de una moneda que cada pasajero tendrá la oportunidad de portar. En su interior, el disco tiene un chip RFID que se enlaza con dispositivos portátiles llevados por la tripulación del barco, a los que comunica información importante acerca de los pasajeros, como bebidas preferidas en el bar, si están a bordo para celebrar un cumpleaños o una ocasión especial, y qué comida les gustó en el restaurante. El medallón, que se puede usar como pulsera, broche o simplemente llevar en el bolsillo, también hace las veces de llave de la habitación, y ayuda a rastrear el paradero de menores y ancianos. Esta última función es opcional para los adultos.
El dispositivo se puede sincronizar con Ocean Compass, el nombre dado a la interfaz de usuario que se muestra en todas las nuevas pantallas interactivas desplegadas en las cubiertas, los monitores privados estilo tableta en las habitaciones y los televisores de pantalla grande. Ocean Compass es como una especie de mayordomo digital que ayuda a los pasajeros a reservar excursiones, ver itinerarios, e incluso conseguir ayuda para no perderse en la enorme embarcación.
El dispositivo estará disponible para todos los pasajeros, sin importar la clase, y está equipado con una batería que dura meses.
Para funcionar de forma óptima, la plataforma Medallion se basa en dos cosas: conectividad y datos, una gran cantidad de datos personales. El sistema recauda información de cuestionarios que los pasajeros llenan antes de zarpar, de la estancia y de las actividades realizadas a bordo.
La primera duda, obviamente, es sobre la privacidad y el uso que Carnival le dará a toda la información personal que acumulará: “Es decisión de los huéspedes compartir sus datos”, dijo John Padgett, director general de innovación y experiencia de Carnival. El ejecutivo recalcó que la compañía no venderá la información a terceros, pero sí la usará para futuros cruceros.
Otra de las preocupaciones es que la transformación digital de la experiencia lleve tanto a pasajeros como a la tripulación a estar pendientes de una pantalla y dejando de lado la interacción humana.
“Eso no pasará”, aseguró Richard Harry, gerente general hotelero de Regal Princess.
“El contacto visual es muy importante en la industria de servicios… Cualquier otra cosa sería contraproducente, y no lo que estamos tratando de lograr”, añadió. Para ello, Carnival estará capacitando por dos meses a su personal.
Regal Princess es el tercer barco de la flota Princess equipado con la tecnología Ocean Medallion, pero será el primero en usar la plataforma, cuando zarpe el 12 de noviembre.