Al parecer, la nueva disposición no ha provocado mucho debate. “Hubo poca, o ninguna objeción a esto”, dijo Debbie Kimberly, de Austin Energy. “La mayoría de los constructores ofrecen ya los termostatos habilitados para Internet cuando están construyendo casas de gama alta”.
Relacionado: Gina es la cafetera inteligente que te dice cómo hacer el mejor café
El objetivo de este reglamento no es otro que el ahorro de energía. En línea con esto, Austin Energy también tiene un programa denominado Power$aver (Ahorrador de Energía). Este ahorro sólo es posible —claro— si los clientes tienen instalados los termostatos inteligentes. Para fomentar la participación en este programa, la empresa ofrece un descuento de $85 en la instalación de estos.
Con el Power$aver, Austin Energy puede ajustar la temperatura en las casas de la gente hasta en cuatro grados durante las horas de máxima demanda. De acuerdo con Kimberly, en un año típico la empresa sólo ajusta la temperatura de sus clientes unas 15 veces, normalmente, y sólo por un par de horas.
“En vez del ciclo de encendido y apagado del aire acondicionado, ajustamos la temperatura en unos pocos grados en la casa. No se nota. Tenemos muy buenas tasas de participación. A nuestros clientes realmente les gusta el programa”.
Alrededor de 50,000 clientes están inscritos en este programa de ahorro de energía. Cuando los clientes lo abandonan, por lo general se debe a que se cambian a hogares y edificios más antiguos, los cuales no están bien aisladas. En estos casos, “elevar la temperatura, aunque sea unos pocos grados, puede hacer que el ambiente se caliente demasiado».
La compañía de termostatos inteligentes Nest es socia en el programa Power$aver. Jeff Hamel, de Nest, ha dicho: “Esperemos ver más ciudades con este tipo de dispositivos en el futuro. Realmente, es muy beneficioso para los residentes en las ciudades”.
Además (¡por supuesto!) es un excelente negocio para ellos. Pero claro: eso no lo dicen con tanto énfasis.
