¿Pasas mucho tiempo frente a la pantalla de la computadora? ¿Tu hijo estudia o juega Fortnite horas y horas? Pues más vale cuidarse la vista, que solo tenemos una. En los puestos de trabajo, las empresas normalmente consideran la iluminación un elemento clave más para la prevención de riesgos laborales y dotan a estos espacios de un sistema general. Sin embargo, si tienes la oficina en casa tal vez no le des la importancia que debes.
La luz natural debe aprovechase el máximo, ya que proporciona más confort visual, pero no siempre entra la suficiente. A veces, para una mejor visibilidad, ponemos la mesa de trabajo al lado de la ventana. En este caso, asegúrate de colocarte para que incida sobre la pantalla de lado. “Que la luz nunca sea de atrás hacia la pantalla porque va a producir un efecto que se llama «velo» que rompe el contraste y entonces cuesta mucho enfocar bien la vista”, explica el doctor Carlos Palomino, jefe del servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Quirónsalud en Madrid. Tampoco conviene estar de cara a la luz porque el sol puede deslumbrarte, a no ser de que te protejas con estores o cortinas. Lo mejores es situar la mesa de trabajo perpendicular para que la luz entre de lado.
LA LUZ, NUNCA DESDE ATRÁS
En un espacio sin suficiente luz natural, la iluminación artificial la complementará. “Debe tener dos componentes: que sea muy alta para que incida desde arriba, desde el techo si es posible, y uniforme, para que no produzca sombras ni deslumbramientos”, afirma el especialista. Si pones un flexo (lámpara de escritorio), que la luz nunca venga de atrás porque rebota en la pantalla. Es mejor que lo haga en un lateral. “No se puede poner ninguna luz que incida directamente sobre el monitor, porque se refleja y a los 15 minutos te empieza a doler la cabeza”, señala. La luz debe caer en vertical sobre la mesa y de forma difusa, es decir, de tal manera que no se creen sombras (al menos de las grandes), brillos ni reflejos.
¿A cuánta distancia debemos situarnos de la computadora? “Es importante mantener la pantalla a una distancia en la que la persona vea bien, que suele oscilar entre los 30 y los 80 centímetros”, detalla Palomino. Si tienes el equipo en vertical y estás leyendo un documento en un lado sobre la mesa en horizontal, para que el ojo no tenga que hacer mucho esfuerzo para pasar de vertical a horizontal, entonces “es mejor que ese papel se ponga en un atril para que esté con una inclinación parecida a la que tiene la PC y reciba la misma iluminación”, aconseja.
Independientemente de la iluminación, esta última recomendación es importante también porque facilita el parpadeo. Mientras lees, tus ojos están prácticamente cerrados, con lo cual la evaporación de la lágrima es más pequeña. En cambio, cuando estás leyendo en una pantalla de PC, los ojos parpadean a la misma frecuencia que leyendo un libro pero el ojo está absolutamente abierto y esto hace que se evapore mucha lágrima y es tremendamente irritante para el ojo. Por eso, agrega el médico, “es importante parpadear más y ponerse la pantalla más baja que los ojos, para que estén ligeramente entornados”.
¿LUZ CÁLIDA O FRÍA?
Las lámparas más modernas, te permiten elegir no solo la intensidad de la luz, sino también la temperatura. Entre la luz más cálida (naranja) o más fría (azul) ninguna es peor para la vista que la otra. “No hay estudios que concluyan que una es más perjudicial que la otra. Ahí lo que importa son los gustos y la comodidad con la que cada uno se sienta mejor”, aclara el especialista.
En resumen, para ayudar a evitar la fatiga visual, aparte de una iluminación uniforme tanto con luz natural como artificial, debemos evitar los deslumbramientos por el reflejo de la luz en paredes y en la pantalla (en ella ajusta el brillo, el contraste, el tamaño del texto y la temperatura de color), así como parpadear más a menudo, tomar descansos y ejercitar los ojos todo lo que podamos.
El doctor Palomino recomienda la “regla del 20-20”, que consiste en estar 20 minutos trabajando con la computadora y luego 20 segundos mirando lo más lejos posible. “Cuando miramos lejos, el ojo está totalmente relajado, cuando miramos cerca el ojo está contraído y trabajando. Es fantástico para aguantar mucho frente a la computadora y evitar en la medida de lo posible la fatiga visual”, explica.
Por último, pero no menos importante para prevenir problemas oculares, es acudir a la consulta del oftalmólogo de forma periódica para pueda analizar distintos parámetros (la cantidad y calidad de la lágrima, la cantidad de grasa de la lágrima o el parpadeo) y así comprobar si existen signos de enfermedad. Estos aparecen antes que los síntomas (fatiga visual, enrojecimiento o cansancio del globo ocular) y solo un especialista los puede detectar. ¡Pide una cita ahora mismo!