El uso de alargadores, también conocidos como zapatillas en algunos países de Latinoamérica, es una práctica muy común en los hogares, ya que nos entregan la posibilidad de conectar varios dispositivos eléctricos en lugares donde las tomas de corriente son limitadas.
“Si bien es cierto que los alargadores son de gran utilidad, es crucial darles un uso correcto debido a los riesgos asociados con su uso incorrecto. Desde sobrecargas eléctricas hasta incendios provocados por cables deteriorados o sobrecalentamiento, los peligros son reales. Por lo tanto, es fundamental seguir las precauciones de seguridad adecuadas y mantener una vigilancia constante sobre el estado de los alargadores para garantizar un entorno eléctrico seguro en el hogar”, indica Luis Clavería, Jefe de control de calidad de COVISA, empresa chilena, con más de 45 años de experiencia en elaboración de productos certificados y, dedicada a la fabricación y comercialización de conductores eléctricos fabricados 100% con energía renovable.
Para ello, el profesional entrega las siguientes recomendaciones para el uso de alargadores en tu hogar, oficina o en cualquier otra instalación, reduciendo el riesgo de accidentes.
Compra alargadores de calidad
Asegúrate de adquirir alargadores que cumplan con los estándares de seguridad y calidad. Busca marcas confiables y certificaciones de seguridad. También es recomendable optar por aquellos que incluyen interruptores, ya que esto permite apagarlos de una forma simple, sin necesidad de desenchufarlos, cuando estos no se usen.
Revisa y confirma la potencia máxima
Por lo general, los alargadores, tienen de 3 a 6 tomas de conexión, lo que permite enchufar varios aparatos a la vez. Si bien esto es muy útil, es vital saber la potencia máxima de nuestro alargador y la suma de las de los equipos que vamos a enchufar en él. Esta jamás debe ser superior a lo que puede soportar el alargador, de lo contrario, podría generar un incendio o dañar tus dispositivos eléctricos. Para saber su potencia, ésta viene grabada en la cubierta plástica del alargador, usualmente en la parte inferior.
Evitar enchufar ciertos electrodomésticos a la vez
Si bien es importante revisar la potencia máxima, se recomienda no enchufar y encender al mismo tiempo algunos electrodomésticos de alto consuma en una zapatilla. Por ejemplo, una secadora de ropa con un microondas y/o hervidor. Otra combinación peligrosa es el horno eléctrico con un hervidor. También se incluyen refrigeradores y estufas eléctricas. Ahora, para reducir aún más los riesgos, lo ideal es que los aparatos recién mencionados sean enchufados con toma corrientes directos desde la instalación. ¿Y qué pasa con los celulares o notebooks? los cargadores de estos dispositivos son de bajo consumo, es importante una vez finalizada la carga desconectarlos de la red
Escoge longitudes seguras
Se recomienda que el alargador sea de 1,5 metros, con esto se evita, por ejemplo, que el cable, al quedar corto, quede muy tirante, lo que puede generar un cortocircuito o accidente. Con esto, también se evitaría una práctica muy común y muy peligrosa que consiste en enchufar otro extensor de corriente en una zapatilla para aumentar su alcance.
Evita enrollarlos completamente
Cuando uses alargadores, evita enrollarlos completamente, ya que esto puede generar calor y provocar un sobrecalentamiento. En su lugar, desenróllalos completamente para permitir una mejor disipación del calor.
No los pises ni los aplastes
Evita colocar alargadores en áreas donde puedan ser pisados o aplastados, ya que esto podría dañar los cables y provocar cortocircuitos o descargas eléctricas.
No los uses en exteriores si no están diseñados para ello
Algunos alargadores están diseñados específicamente para uso en exteriores, asegúrate de utilizar el tipo adecuado si necesitas conectar dispositivos en el exterior de tu hogar.
Desenchúfalos cuando no estén en uso
Cuando no estés usando los dispositivos conectados al alargador, asegúrate de desenchufarlo para evitar consumos de energía innecesarios y reducir el riesgo de sobrecalentamiento.
Inspecciónalos regularmente
Revisa periódicamente tus alargadores en busca de signos de desgaste, cables pelados o cualquier otro daño. Si encuentras algún problema, reemplázalos de inmediato.
Mantenlos alejados del agua
Puede parecer una recomendación obvia, sin embargo, nada lo es cuando se trata de evitar accidentes con desenlaces trágicos. Nunca coloques alargadores cerca del agua o en áreas húmedas, ya que esto aumenta el riesgo de descargas eléctricas. Por lo mismo, evita ocuparlos en zonas como baños o cocinas.
Cuidado con los lugares donde los coloques
Hay que evitar colocar zapatillas en lugares donde hay materiales inflamables, como telas o papeles, reduciendo los riesgos de un incendio.